Dos quintos premios dejaron también ganadores repartidos por Compostela, Arzúa y O Pino
22 dic 2023 . Actualizado a las 22:48 h.El sorteo de la Lotería de Navidad mantuvo la esperanza hasta el final en Santiago y los concellos de su área de influencia. Finalmente, dos quintos premios (6.000 euros por décimo) y el gordo (400.000 euros por décimo) animaron la mañana. En el café Venecia de la rúa do Hórreo y en la Administración de Loterías de As Cancelas se vendieron dos décimos del 88008, uno en cada local.
Óscar de Toro, responsable del café Venecia, valoró que el 88008 «es de los números que la gente habitualmente rechaza, porque no es bonito». El hostelero confirmó que «fue un único décimo, de los que salen de máquina impresos en color azul. Son 400.000 euros». Aunque no acudió el ganador al café, Óscar de Toro ya descorchó la primera botella de cava para celebrar la «gran noticia». En los últimos cinco años, De Toro repartió varios quintos, cuartos y terceros del sorteo de Navidad, pero es la primera vez que vende el gordo.
Por su parte, en la Administración de As Cancelas, Manuel Blanco explicó que vendió un único décimo, que fue emitido por la máquina, y «se sacó de forma aleatoria», pero no recuerda si fue a alguna persona que pidió específicamente un número o una terminación concreta. La suerte también hizo que el gordo se vendiera en el establecimiento hostelero Reyva, de Bembibre (Val do Dubra), donde también fue el azar quien jugó a favor del agraciado o agraciados con 1.200.000 euros, al vender por máquina tres décimos del 88008. Mucho se especulaba este viernes en Bembibre sobre la identidad del afortunado o afortunados, si bien el propietario de la cafetería, Roberto Pazos, no tenía pistas sobre ella.
Dos quintos
Varios décimos de los números 86007 y 88979, que corresponden a dos de los ocho quintos premios y que suponen 6.000 euros por décimo, se vendieron en cinco administraciones de Santiago, O Pino, Arzúa y Trazo. En todos los casos fueron décimos vendidos por medio de las máquinas automáticas, por lo que los administradores creen que no fueron números pedidos concretamente, sino que fueron producto del azar.
En el Duende Azul, en la rúa Concheiros, Patricia Díaz comentó que «se trata de un solo décimo vendido por máquina, porque no tenemos décimos físicos». Por su ubicación, el «agraciado puede ser tanto un vecino de la zona como un peregrino, pero ojalá sea un vecino», dijo. Cerca de Concheiros, en el estanco Camiño Francés, en la avenida del mismo nombre, se vendió otro décimo, también de máquina, del número 86007. En ambos despachos es la primera vez que venden décimos agraciados en el sorteo de Navidad.
La suerte llegó también al bar O Muíño, de Pedrouzo-Arca (O Pino) y al estanco Cascón de Arzúa, donde se vendieron décimos del 86007, del quinto premio (6.000 euros por décimo). Los dos lugares son despachos con venta por medio de terminal, por lo que suponen que solo vendieron un décimo en cada local. En Viano Pequeno (Trazo), María Jesús Pardo confirmó que vendió un décimo del 88979, agraciado con 6.000 euros. Este establecimiento es la primera vez que vende un número premiado en el sorteo de Navidad, y por ahora solo había dado premios menores de la Primitiva.