Rueda objeta que Santiago no hizo sus deberes para los conciertos en los pubs

Ramón García Seara, gerente de la Asociación Hostelería Compostela, aseguró que la Lei de Espectáculos de Galicia «apenas ha variado con respecto a la situación anterior» y, en su opinión, el convenio del Concello con los locales de hostelería nocturna «era una solución, que ahora no se considera válida por las presiones de grupos de la ciudad, que quieren acabar con estos locales». En su opinión, el convenio tendría cabida en una ley que considera que viene a ampliar las competencias municipales, porque la Xunta solo se reserva los permisos de cuestiones muy concretas, que no son las actividades culturales en locales de ocio. Pero el vicepresidente del Ejecutivo, Alfonso Rueda, puso la pelota en el tejado del Concello, al asegurar que en Santiago se dejó correr el tiempo sin hacer nada: «Agora queren dar outro tipo de argumentos que non corresponden coa realidade, porque non se fixo o que había que facer para que non lles pillara o touro».

García Seara defiende que la Xunta dice «parte de la verdad, porque la competencia municipal se ejerce con la norma autonómica». Seara considera que, con la nueva Lei de Espectáculos, se perdió una oportunidad única para actualizar el catálogo de locales, que está «anticuado», porque la realidad es que, en función de la licencia, se puede o no conceder los permisos. Precisamente, aquí es donde radican las dudas del Concello. Y es que los servicios jurídicos del Ayuntamiento quieren que se aclare si las actividades recogidas en el convenio se pueden considerar como «actividades extraordinarias» antes de volver a firmar el documento.

Un problema que no se da fuera

El gerente invitó a analizar por qué en A Coruña, Vigo o Lugo no existe el problema que se da en Santiago. Aseguró al respecto que «la hostelería está siendo acosada desde diversos estamentos de la ciudad, que quieren cerrar los locales» de la noche. García Seara apuntó que se trata de personas concretas que «denuncian sistemáticamente, y sabemos de locales que han recibido la visita de la policía municipal durante diez días seguidos». Reiteró que la «presión extraña» que se vive, en su opinión, en Santiago, «no la hay en ningún otro sitio de Galicia». Considera García Seara que dibuja un «estado de crispación ficticia», y cree que la situación que se vive «no refleja que exista un problema grave».

Preguntado el vicepresidente de la Xunta por las dudas surgidas en Santiago, Alfonso Rueda dijo que «hai poucas dúbidas, é unha competencia que pasa a ser dos concellos. Outra cousa é que algún concello non saiba como exercer esa competencia, pero iso xa non é un problema da Xunta, porque non nos corresponde a nós solucionalo». Puntualizó que solo hay problemas en Santiago, y reiteró que «a resposta non está deste lado, senón dos que teñen que aplicar a lei e polo tanto son os responsables do que teñen que facer». Según Rueda, mientras se aclaran las dudas, algunos locales de la ciudad ya están retomando las actividades.

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