Las víctimas de Angrois piden en el Obradoiro «verdad, justicia y transparencia»

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO

Xoán A. Soler

Exigen una nueva investigación técnica y una comisión parlamentaria para depurar responsabilidades políticas

25 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Han pasado tres años desde que el 24 de julio del 2013 el tren Alvia que cubría el trayecto Santiago-Ferrol descarriló en la curva de A Grandeira, en el barrio compostelano de Angrois. La catástrofe se llevó 81 vidas y dejó heridas a otras 144. Supuso también el inicio de una lucha para las víctimas y sus familiares que a día de hoy sigue instalada casi en el mismo punto. «Nuestras demandas siguen siendo las mismas: verdad, justicia y transparencia», explica Javier García. Perdió un hijo en las vías y ayer fue el encargado de leer el manifiesto en la plaza del Obradoiro con el que volvieron a reiterar su exigencia de una nueva investigación técnica y de una comisión parlamentaria.

Al contrario que el año pasado, en el que veían como todos los pasos que se daban iban destinados a cerrar la investigación judicial con el maquinista del tren como único imputado, este año las víctimas están llenas de esperanza. La razón es que la Unión Europea (UE) acaba de hacer público un informe de su más alta autoridad ferroviaria que les da la razón y deja en muy mal lugar a España porque tacha de poco independiente la actuación de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF). Resalta, además, que su informe no daba respuesta a preguntas esenciales del accidente ni a si pudo haber otras causas que lo hiciesen posible más allá de que el maquinista se despistó y tomó a 179 kilómetros por hora la curva de Angrois, que está limitada a 80.

Y este es, en esencia, el argumento que siempre han defendido en la Plataforma Víctimas del tren de Santiago, que creen que hubo negligencias en el diseño y sobre todo en la seguridad de la línea que consideran como las «auténticas causas» de la catástrofe. Por ello, ahora reclaman que se declare nulo el informe de la CIAF y que se cree una nueva comisión, esta vez sí independiente, que analice todas las causas del descarrilamiento.

Esta no es la única buena noticia que han recibido antes de este tercer aniversario del accidente, ya que la sección compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña también les dio la razón al corregir al juez que instruye el caso, Andrés Lago Louro, y exigirle que reabriese la investigación para determinar si puede haber más responsables penales que el maquinista.

En lo que aún no han visto colmadas sus demandas es en el frente político, porque en este tercer aniversario de la catástrofe, como ya hicieron en los dos años anteriores, siguen reclamando la creación de una comisión de investigación parlamentaria «en la que se depuren las responsabilidades políticas». Una petición que, hasta ahora, se ha encontrado con la oposición tanto del PP como del PSOE.

«Queremos que los exministros José Blanco (PSOE) y Ana Pastor (PP) pidan perdón a las víctimas públicamente por los engaños de que hemos sido objeto y por impedir, ellos y sus partidos, que se depuren todas las responsabilidades políticas». Así concluyó Javier García el manifiesto. Solo así, una vez que se sepa «toda la verdad» podrán pasar página. «Mientras eso no pase no podemos», añade.

Homenajes a las víctimas en las estaciones de Fene y A Coruña

La estación de tren de San Cristóbal, en A Coruña, y el apeadero de Barallobre (Fene) acogieron el domingo sendos actos de homenaje a las víctimas del Alvia, tres años después de la tragedia. En la ciudad herculina más de cien personas guardaron un minuto de silencio. Entre ellas, numerosos familiares de las víctimas del Alvia, así como el alcalde de la ciudad y representantes de todos los grupos políticos. Tras el minuto de silencio, todos los asistentes irrumpieron con un larguísimo aplauso.

El colectivo vecinal da Ribeira de Barallobre, en Fene, celebró en el apeadero de la parroquia un homenaje a las víctimas del Alvia, con un especial recuerdo a Lidia Martín y su hija Daniela Recio, vecinas de la zona que perdieron la vida en el fatal accidente de tren.

El acto, al que se sumó el Concello y los grupos políticos, consistió en una lectura de un manifiesto, la actuación de un gaiteiro que interpretó la Marcha do antigo Reino de Galiza, y la entrega de un ramo a los familiares.

El Alvia se adelantó y el que pasó a la hora del accidente fue un Avant

Cada año, las víctimas del accidente de Angrois cierran su acto de homenaje en el barrio compostelano observando en silencio el paso por la fatídica curva del mismo tren que aquel 24 de julio del 2013 descarriló. El domingo no pudo ser. Un Alvia, el mismo modelo en el que viajaban las 81 personas que fallecieron y las 144 heridas, anunció su llegada con un bocinazo. Eran las 20.19 horas, unos veinte minutos antes del tren esperado. Por eso no hubo silencio al verle llegar, ni un cerrado aplauso al verle marcharse. No hubo nada. Llegó el momento terrible, aquel en que todo pasó, las 20.41 horas, y lo que apareció no fue un Alvia, sino un Avant. El modelo que hace los trayectos regionales. Si de algo saben tras tres años de lucha las víctimas es de trenes, y no tardaron ni segundos en darse cuenta. Así se frustró el último gesto que debía cerrar el acto de recuerdo. No faltó quien vio en esto una afrenta más de Renfe y Adif hacia ellos, boicoteando un homenaje con un inesperado cambio de horarios.