A Coruña, Santiago o Granada rivalizan con Ourense por la agencia de inteligencia artificial

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El Concello de Ourense ofrecerá La Molinera para acoger la agencia estatal.
El Concello de Ourense ofrecerá La Molinera para acoger la agencia estatal. Santi M. Amil

La capital ourensana apela a sus problemas demográficos para conseguir el organismo

15 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia) es la primera entidad con la que el Gobierno central aplicará su política de descentralización administrativa. El Consejo de Ministros puso en marcha esta misma semana el procedimiento para escoger la ubicación de su sede física y Ourense presentará su candidatura. La capital ourensana tendrá que competir con ciudades como A Coruña, Santiago de Compostela o Granada.

Este lunes el Ayuntamiento de Ourense aprobó por unanimidad una declaración institucional para trasladar un mensaje público de respaldo a la instalación de la agencia. Este proyecto se considera de interés prioritario para la ciudad ya que ese organismo empezaría a funcionar con un presupuesto de cinco millones de euros y, sobre todo, con una plantilla de cuarenta trabajadores (aunque podría ampliarse en el futuro cuando entre en vigor el marco jurídico europeo que regulará los usos de la inteligencia artificial).

En la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, explicó que una comisión consultiva para la determinación de las sedes decidirá en el plazo de un mes los criterios de selección para el futuro organismo, que diseñará medidas para proteger a los ciudadanos de los posibles riesgos que se deriven de la inteligencia artificial, tanto para su seguridad física como para sus derechos fundamentales. Cuando los requisitos para acoger la agencia se publiquen en el Boletín Oficial del Estado, las comunidades autónomas y las entidades locales que lo deseen podrán presentar sus candidaturas y la elección deberá realizarse en un plazo máximo de seis meses.

Desde la Xunta ya se ha manifestado el deseo de que este organismo se instale en Galicia y, pese a que el gobierno autonómico apuesta por consensuar una candidatura única, varias ciudades de la comunidad han mostrado ya su disposición a acoger la agencia estatal. Así, Ourense rivalizará a nivel autonómico con Santiago de Compostela y con A Coruña, que cuentan con el respaldo de sus respectivas universidades. La primera ofrece el edificio Fontán y la segunda, la Cidade das TIC. Además, desde fuera de Galicia se ha postulado con especial intensidad Granada. La ciudad andaluza, que está gobernada por el PSOE, cuenta con el respaldo de Google e Indra, dos gigantes tecnológicos que ya trabajan en el ámbito de la inteligencia artificial con la universidad granadina.

La candidatura ourensana está avalada, por su parte, por la Universidade de Vigo, tal y como trasladó esta misma semana el rector, Manuel Reigosa. Precisamente, entre los reclamos que planteará Ourense para conseguir la agencia está el hecho de que acaba de implantarse un grado universitario de inteligencia artificial. Se destaca también la vitalidad de la escuela de ingeniería informática del campus y se ofrece La Molinera como posible ubicación para el nuevo organismo. Ese centro —impulsado primero con el nombre de «inteligencia artificial» y después rebautizado como de «innovación tecnológica»— es un proyecto que no cumplió las expectativas con las que nació y su sede física resolvería la implantación de la agencia, toda vez que el Gobierno desea unas instalaciones ya construidas.

Además, Ourense apela al espíritu de discriminación positiva que emana del objetivo de descentralización de los organismos estatales. La declaración institucional aprobada en el Concello esta semana remarca que Ourense «forma parte desa Galicia á que o despoboamento por falta de oportunidades, unido ao problema demográfico, colocan nunha situación que hai que enfrontar xa, se se quere chegar a tempo para súa reversión, a través dun compromiso compartido, no que todas as Administracións e axentes sociais deben asumir parte da súa responsabilidade».