El turismo mundial duplicará sus cifras en quince años

Cristobal Ramírez

MERCADOS

juan salgado

El sector aguantó la crisis mejor que otros segmentos productivos. La OMT sitúa el número de viajeros para el 2020 en 1.400 millones. Las previsiones otorgan para Europa un aumento de viajeros de un 4 % en el 2015 

22 mar 2015 . Actualizado a las 14:42 h.

El turismo resiste la crisis. Poner esas palabras en Google es enfrentarse a un maremágnum de información con muchas fechas y datos numéricos desde el 2008, y desde luego ha sido un titular repetido hasta la saciedad en los medios de comunicación.

¿Es cierto? En parte sí, en parte no. Como sector sensible a cualquier cambio en las condiciones de seguridad (en estos momentos muchos cruceros tacharon Túnez de sus destinos, después de la reciente masacre) o a cualquier vaivén económico (las vacaciones es lo primero que se recorta, total o parcialmente), sufrió el zarpazo en los salarios de los que mantuvieron el empleo y vio como todos los excluidos del mercado laboral pasaban a la categoría de ex turistas.

Más empleo

Pero las últimas cifras no son para rasgarse las vestiduras: según se hacía público hace cuatro días, los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social española en actividades relacionadas con el turismo sumaron en febrero 1,94 millones, y eso quiere decir que en ese mes, por lo general muy malo para el sector, se ha incrementado el número de empleados en un 4,3 % con relación al mismo período del 2014.

Desglosándolo, 1,48 millones son asalariados (un 5,2 % arriba) y 461.731 autónomos (un alza del 1,6 %), según datos oficiales facilitados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Y lo que es más importante: la subida no marginó a ningún segmento (hostelería, agencias de viajes, operadores turísticos, servicios de comidas y bebidas?). Sin olvidar que el ascenso comparando con febrero del 2014 se registró en la totalidad de las comunidades autónomas sin excepción, con la Valenciana a la cabeza (6,5%).

Números para este año

En contra de lo que pasó en otros sectores, las cabezas visibles del turismo mundial optaron siempre por huir del catastrofismo. Así, ya a finales de noviembre del 2007 Francesco Frangialli, entonces secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), aseguraba que «el turismo ignoró la crisis bursátil y financiera, que no detuvo el entusiasmo por los viajes». Aunque por lo bajo sus detractores aseguran ahora que «para profeta no valió nunca», Frangialli aseguraba entonces que «sería necesario que un genuino hundimiento de la economía real repercuta en el consumo de los hogares y cause a la vez limitaciones de liquidez y pérdida de confianza en los actores económicos para que el turismo internacional resulte verdaderamente afectado». Porque lo cierto es que hubo «genuino hundimiento», «limitaciones de liquidez» y repercusión en el turismo internacional, con descensos territoriales e incrementos muy inferiores a los que en su momento estaban previstos.

Sin embargo, de lo que no cabe duda es de que la crisis, al menos por ahora, ha pasado para el turismo. Así lo confirma la OMT, de la cual hay que decir que siempre tiene una clara tendencia al optimismo y procede añadir una pizca de escepticismo a sus prospecciones; cuestión de supervivencia, no se sabe si del organismo o de quienes ocupan sus cargos. Pero las cifras que prevé para este año en lo que se refiere a los turistas internacionales ?que son las que importan? hacen sonreír, aunque la precaución más elemental incite a hacer una discreta rebaja.

Así, en Europa, el número de esos turistas se incrementará entre un 3 % y un 4 %. En Asia y el Pacífico y en América desde la Patagonia a Alaska, entre un 4 % y un 5 %, entre un 3 % y un 5 % en África, y ?optando siempre al último lugar de la lista por la victoria de Netanyahu en las elecciones israelíes, la interminable guerra civil de Siria (cinco años que son otras tantas cuchilladas por la espalda al turismo), la débil situación de Irán, la tensión en Líbano y la eterna cerrazón de los países del Golfo? Oriente Medio: la OMT no se quiere pillar los dedos y propone una horquilla del 2 % y 5 %, lo cual es, aunque parezca poco, mucho.

Suspenso desde Alemania

Por encima de los números está el día a día, que indica el camino a seguir. En el caso de España, el giro a la calidad se hace cada vez más imperioso aunque el sector siga apostando en medio país por el turismo barato de sol, playa y borrachera: TUI, el gran operador turístico alemán con el control de calidad TÜV, hizo público el jueves de esta semana que los hoteles de Egipto superan a los españoles en satisfacción del cliente. Insólito y ciertamente intolerable. Y la muestra para hacer la correspondiente encuesta fue de nada menos que de 200.000 cuestionarios: Canarias, Baleares y Andalucía se salvan de esta auténtica quema gracias a la atención personal, aunque en el primer caso se resalta negativamente la obsolescencia de las instalaciones. Todo ello, un bofetón en toda regla en un mercado fundamental para España.

Pero en fin, el revés de la crisis no parece haber dejado huellas. Tampoco fue aprovechado para dar un salto cualitativo en la protección del medio, sino todo lo contrario. Y a nivel global se mantiene el desafío: si en el 2006 se registraron 846 millones de turistas internacionales, en el año 2020 serán 1.400 millones; en el 2023, 1.500 millones; y en el 2030 casi habrá que duplicar aquella cifra inicial: 1.600 millones. ¿Crisis?

Sin cifras en Galicia

En Galicia, quien más y quien menos, mira al cielo. Como todas las vísperas de Semana Santa, sobre todo en estos últimos años, ya que las clásicas procesiones han adquirido rango turístico y atraen a miles de viajeros. Lejos los tiempos oscuros de no oír música en esos días, incluso de cerrar bares y asistir con fe real o simulada, hoy las procesiones constituyen un atractivo más, y la lluvia, simplemente un enemigo. Por eso en las ciudades gallegas no se atreven a dar ni el más simple número. Nada de hablar del futuro. Sí del pasado. 

En Pontevedra, mientras tanto, siguen a lo suyo. La Diputación tiene un historial ya largo de potenciar los recursos históricos, «e iso é que imos seguir facendo», dice un portavoz. La apuesta estratégica del ente provincial es no descuidar el turismo de costa que tantos réditos le ha dado ?la marca Rías Baixas acaba de cumplir 30 años?, pero promocionando el histórico-arqueológico, buscando el visitante que se apunta al turismo cultural. Ahí hay que encuadrar el convenio firmado días atrás con el Ministerio de Fomento para valorar nada menos que 23 yacimientos: 4,3 millones los pone sobre la mesa el ministerio y 2,2 la diputación. «Non se trata de excavar, senón sobre todo de manter, de que podan ser visitables, de minimizar o paso do tempo», aclara Rafael Rodríguez, arqueólogo de la Diputación y hombre volcado en la recuperación y mantenimiento del patrimonio.

Nava Castro, la directora de Turismo, prefiere mostrarse muy cauta, busca lugares comunes, habla genéricamente de «numerosas e variadas propostas por toda a xeografía galega» y sugiere perspectivas «moi favorables», pero solo da un número: «Os datos do pasado ano demostran que existe unha tendencia positiva no sector galego, cun aumento dos turistas nacionais do 10.7 % e un máximo histórico de turistas internacionais». Y en esto último tiene toda la razón: 1.063.612 es la cifra mágica, lo cual representa con relación al 2008, inicio de la crisis, una variación positiva del 38,21 %. 

En Padrón, el municipio coruñés que se ha convertido en un auténtico laboratorio de desestacionalización de la mano de Carmen Lois, destacan que más de 31.000 personas pasaron por el punto de información turística en el 2014. «É certo que atravesamos tempos de crise e que a hostalería tivo que axustar presos e ofertas, pero tamén que nos adaptamos ao novo perfil do turista xa que, ademáis das familias, os peregrinos e persoas ás que lles interesa o Camiño de Santiago están en constante aumento». Y remata sin hacer proyecciones para el 2015, pero insistiendo en que el desafío es doble: innovar y dar calidad. 

El tiempo atmosférico influye, desde luego, pero también otros factores. El ejemplo lo pone el Segundo Barómetro del Turismo Tural en España: es en Galicia donde un mayor porcentaje de reservas del segmento de turismo rural se hace con solo uno o dos días de antelación al viaje: el 8,7%. Un índice que no debe preocupar, pero que no hay que perder de vista.

Rafael Sánchez. Gerente del Xacobeo

«Nuestro reto es transformar los peregrinos en turistas»

Rafael Sánchez es el gerente del Xacobeo. El 52 % de los que llegaron a Galicia en el 2014 siguiendo el Camino de Santiago son extranjeros y cree que la tendencia es inequívoca.

-¿Qué ofrece turísticamente hablando Galicia a quien viene por los Caminos?

-Ante todo lo que más le interesa al peregrino es una autenticidad en la ruta, que tiene una historia milenaria. Nuestro reto es transformar a los peregrinos en turistas para que, tras la peregrinación o en otro momento, visiten Galicia.

-¿Hay alguna expectativa de cuántas compostelas se expedirán en Semana Santa?

-Las previsiones es que continuará produciéndose un sostenido incremento. Como referencia, el pasado año entre Domingo de Ramos y Domingo de Pascua recibieron la compostela 7.347 peregrinos, más de un 50% en relación a 2013. 

-¿Que aporta el Camino a las arcas públicas y privadas?

-Es un icono identificador de Galicia en el mundo que nos vincula con valores positivos y eso no tiene precio ni es posible monetizar. Los peregrinos a su paso por los más de 1.300 km de camino jacobeo en Galicia contribuyen a dinamizar las economías locales. 

-¿Qué pretende ahí la inversión pública?

-Sentar las bases para un desarrollo económico que debe asumir la iniciativa privada.