Peligro en la A-8 y riesgo en su habitual carretera alternativa

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

El último cierre de la autovía coincidió con complicaciones en la N-634

01 dic 2014 . Actualizado a las 07:33 h.

Las complicaciones de la autovía del Cantábrico en el tramo negro, que va de Arroxo (Lourenzá) a A Xesta (Abadín) son habituales por la niebla. Sin embargo, la situación resulta más difícil estos días, ya que a los problemas que aparecen periódicamente en la A-8, causa de reiterados cierres, se le suman los de la N-634, alternativa obligatoria cuando la transcantábrica queda cortada en esa zona por falta de visibilidad.

La carretera está en obras en el tramo comprendido precisamente entre Arroxo y A Xesta, en donde hay sendos enlaces que conectan esa vía con la transcantábrica.

Repetición

Corte de doce horas en la autovía. Un corte de tráfico no es novedoso para los camiones, autocares y turismos que transitan por la A-8 entre Arroxo y A Xesta. Los casi 700 metros de altitud que la autovía alcanza en el alto del Fiouco (A Pastoriza), escenario de un terrible accidente con una persona muerta y decenas de coches implicados el pasado 26 de julio, van asociados con muchas brumas; y esas nieblas, implican cortes de la circulación, una decisión que empezó a adoptarse de manera frecuente tras ese accidente. El último corte tuvo lugar este pasado fin de semana y duró alrededor de doce horas.

Reiteración

Poca visibilidad. La situación fue la misma de otras veces. La falta de visibilidad implicó el cierre de la A-8: quedó inutilizada para el tráfico alrededor de las cinco de la tarde del sábado, y volvió a registrar paso de vehículos en torno a las cinco de la tarde de ayer.

Complicación

Más oscuridad en la carretera Irún-Santiago. Los trabajos que se realizan estos días en la N-634 van encaminados a dar más seguridad, ya que se mejorará el firme, en el que se colocará una capa de rodadura de microaglomerado en frío. No obstante, esas obras implican que en algunos puntos la calzada carezca de señalización horizontal, con lo que la visibilidad se resiente en momentos de niebla, como los que motivaron el cierre de la A-8 durante parte del sábado y del domingo.

Relevancia

Una zona de circulación complicada. Una zona como la subida de Mondoñedo a A Xesta -la ascensión desde la ciudad episcopal es de unos nueve kilómetros- presenta problemas que afectan a la circulación de manera clara, sin medidas que hayan logrado corregirlas. Por un lado, el último tramo de la subida carece de carril de vehículos lentos; por otro, las curvas son abundantes. En sentido descendente, hacia la costa, entre A Xesta y Mondoñedo hay línea continua y no se puede adelantar.

Necesidad

Casi la única opción. Para el tráfico de buena parte de Galicia con Asturias y con el resto de la cornisa cantábrica, usar la N-634 cuando se cierra la A-8 es prácticamente la única solución. En determinados momentos, como se vio a lo largo del pasado verano, la coincidencia de turismos y de vehículos pesados tuvo como consecuencia un tráfico lento en ambos sentidos.