El doble crimen de Xermade pudo deberse a un ajuste de cuentas

X. M. Palacios / X. Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Levantamiento de los cadáveres
Levantamiento de los cadáveres OSCAR CELA

La Guardia Civil no descarta que fuese por una deuda o por drogas

23 feb 2012 . Actualizado a las 14:33 h.

Un ajuste de cuentas, por una deuda o por alguna cuestión relacionada con las drogas, podría estar detrás del doble crimen cometido ayer en el barrio de Casas Novas-Burgás, en el municipio lucense de Xermade (2.179 habitantes), donde un hombre y su hijo aparecieron muertos en el interior de su casa. Una mujer, esposa del primero y madre del segundo, se salvó milagrosamente, porque los asaltantes la dieron por muerta. Anoche permanecía en grave estado en la uci del Hospital de Lugo.

Las víctimas mortales son Víctor Hermida Purriños, de 74 años, y su hijo Eulogio Hermida, de 51. La mujer que está malherida es Domitila Rodríguez Souto, de 77 años. Todos ellos viven en la conocida como casa de Eulogio, en un pequeño núcleo de unos quince vecinos.

El doble asesinato fue obra de personas sanguinarias, al parecer dos hombres que se presentaron de madrugada encapuchados en la casa. Actuaron con una violencia extrema. Atacaron a las víctimas con un machete y todo apunta a que incluso a alguna de ellas la golpearon. Los dos hombres aparecieron con numerosos cortes.

La casa donde ocurrió la tragedia tiene planta baja y un piso. En la cocina, situada en el bajo, apareció Eulogio Hermida, tirado y en medio de un gran charco de sangre. Presentaba una marca en el cuello. Parece como si los asesinos le hubieran conminado con un cuchillo o algo similar a que se moviera o cumpliera algún mandato, o incluso como si lo sujetaran y lo amenazaran con el arma blanca. Los autores de ese hecho no se conformaron solo con amenazarlo. Finalmente acabaron matándolo y lo hicieron brutalmente dándole machetazos en varias partes del cuerpo, pues presentaba cortes múltiples. Sin embargo, no se podía precisar si alguno le afectó a algún órgano vital ocasionándole la muerte, porque anoche no les había sido realizada la autopsia a los cadáveres, aunque a primeras horas de la tarde de ayer dos forenses desplazados desde Lugo los examinaron.

Los sanguinarios asaltantes sorprendieron al matrimonio durmiendo. Eran sobre las seis de la madrugada, aproximadamente. Esa hora se conoce porque Domitila Rodríguez Souto, la única persona que quedó con vida, se lo contó a la Guardia Civil como pudo.

Su marido, Víctor Hermida, fue encontrado en una posición extraña. Ni estaba caído en el suelo ni tampoco se encontraba plenamente en la cama, como apareció su esposa. Según algunas versiones, se encontraría semiladeado sobre el lecho. Esto, quizás, se pueda interpretar como que se percató de lo que estaba sucediendo en la casa e intentó levantarse, pero pudo no hacerlo a tiempo. Es posible que su hijo gritara y su padre tratase de bajar a la cocina para ver lo que ocurría, y en esos momentos los asesinos se lo llevaron por delante.

Víctor presentaba, al igual que su hijo, diversas heridas por arma blanca en varias partes del cuerpo. En algún momento circularon versiones que hacían referencia a que incluso le habían seccionado el cuello. Sin embargo, este extremo fue descartado por diversas fuentes.

Golpe en el cráneo

Si actuaron dos personas, como así parece que ocurrió, es posible que cuando ambas se encontraron en la habitación del matrimonio se dedicaran a atacar separadamente a las víctimas. Por eso, Domitila ni tan siquiera tuvo tiempo a levantarse de la cama para tratar de defenderse. Fue precisamente en el dormitorio donde fue acometida brutalmente. En este caso incluso fue golpeada en el cráneo con algún objeto contundente. Por esta agresión tuvo que ser intervenida ayer de máxima urgencia. La mujer también recibió diversos cortes en las extremidades inferiores y en la zona del cuello.