Londres sospecha que el avión ruso pudo estrellarse debido a una bomba

Efe LONDRES

INTERNACIONAL

KHALED ELFIQI | Efe

Rusia baraja la hipótesis de que un objeto del interior del avión provocara el siniestro. EL Gobierno británico ha retrasado los vuelos procedentes de la ciudad egipcia de Shar el Sheji como «precaución» a la espera de que se analicen los datos de las cajas negras

05 nov 2015 . Actualizado a las 09:40 h.

El Gobierno británico anunció este miércoles que se han retrasado los vuelos hacia el Reino Unido procedentes de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij ante la sospecha de que el avión ruso que se estrelló el sábado con 224 personas a bordo fuese derribado por un «artefacto explosivo».

«Mientras la investigación sigue en marcha no podemos decir categóricamente por qué se estrelló la aeronave rusa, pero a medida que ha ido saliendo información a la luz nos hemos ido sintiendo más preocupados por la posibilidad de que el avión fuera derribado por un artefacto explosivo», señaló un portavoz de Downing Street. 

«Como medida de precaución hemos decidido que los vuelos procedentes de Sharm el Sheij que tengan como destino el Reino Unido sean retrasados. Eso permitirá ganar tiempo para que un equipo de expertos que viajan hacia el lugar del siniestro puedan hacer una evaluación de las medidas de seguridad en el aeropuerto y para conocer si se requiere alguna otra acción. Esperamos que esta evaluación se complete esta noche», aseguró el portavoz de Daviz Cameron.

La decisión del Gobierno británico llega en vísperas de la visita del presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi a Londres para entrevistarse con David Cameron.

Rusia baraja dos hipótesis: algo del interior o un fallo técnico

Las autoridades rusas barajan la hipótesis de que un objeto del interior del avión provocara el siniestro, según ha revelado una fuente de aviación civil. «Ahora mismo hay dos versiones en consideración: algo del interior o un fallo técnico. El avión no pudo simplemente partirse en el aire tuvo que ocurrir algo», ha dicho.

Además ha insistido en que la tesis de que un cohete alcanzara al avión en pleno vuelo «es improbable». «No hay evidencias de eso», ha recalcado el funcionario ruso, bajo condición de anonimato.

Aunque en un primer momento tanto desde Rusia como desde Egipto desecharon la hipótesis del atentado, el Kremlin ha aclarado que no descarta ninguna tesis y la aerolínea ha señalado directamente a «actividades externas».

Como medida de precaución varias aerolíneas -alemanas, francesas, británicas y emiratíes- han decidido rediseñar sus rutas para evitar sobrevolar la península del Sinaí hasta que se esclarezcan las causas del siniestro.

Por su parte, Egipto ha descartado la hipótesis de un ataque terrorista, mientras que el director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, dijo hace dos días que no hay ninguna «evidencia directa» de terrorismo en la catástrofe aérea.

Con todo, la rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI) insistió hoy en su reivindicación del derribo del avión ruso, aunque no ofreció detalles sobre cómo se hizo.

Las investigaciones para determinar las causas del siniestro continúan en marcha, mientras en paralelo siguen los trabajos de identificación de las víctimas, después de que los cadáveres de los 217 pasajeros y siete tripulantes que viajaban en el aparato con destino a San Petesburgo hayan sido trasladados a la ciudad rusa.

Los equipos de rescate rusos han anunciado que ampliarán hasta 40 kilómetros cuadrados el perímetro de búsqueda de restos del desastre en la península del Sinaí. 

Ruidos extraños antes del accidente

Las cajas negras del Airbus A-321 siniestrado registraron ruidos extraños, según informó este martes la agencia Interfax citado a fuentes cercanas a la investigación. «En el momento anterior a que el aparato desapareciera de los radares se registraron sonidos que no son característicos de un vuelo normal», cita la agencia.

Además, las cadenas de televisión CBS y NBC aseguran que en las imágenes tomadas desde un satélite militar estadounidense en el momento del accidente se puede ver una bola de calor sobre el Sinaí, aunque no hay indicios del disparo de un misil. 

Los datos de las cajas negras están en «buen estado»

Los equipos de expertos que investigan el siniestro han vaciado ya el contenido de las cajas negras de la aeronave, informó el ministro egipcio de Aviación civil, Husam Kamal. En declaraciones a la agencia oficial egipcia Mena, el responsable gubernamental explicó que dichos datos «se encuentran en buen estado» y serán analizados por el equipo de investigación en los próximos días.

Sin embargo, Kamal reveló que la grabadora de sonido en la cabina del avión sufrió «algunos daños y necesita muchas medidas técnicas y esfuerzo para sacar los datos que incluye».

Sobre las investigaciones, lo único que ha trascendido es que el avión se destruyó en el aire 23 minutos después de despegar. El avión se encontraba a una altura de 31.000 pies y los expertos dudan que el grupo terrorista Estado Islámico disponga de armas sofisticadas para haberlo derribado desde tierra.