Las cajas negras del avión ruso siniestrado grabaron ruidos extraños antes del accidente

DPA

INTERNACIONAL

afp

Expertos en seguridad estadounidenses descartaron tras el análisis de imágenes satelitales que el avión haya sido derribado y los restos recuperados del fuselaje no muestran indicios de un daño causado desde el exterior

04 nov 2015 . Actualizado a las 19:08 h.

A bordo del avión ruso que se estrelló en la península egipcia del Sinaí se registraron ruidos extraños que grabaron las cajas negras, informa este martes la agencia Interfax, que cita a fuentes cercanas a la investigación en El Cairo. Las autoridades egipcias están analizando las cajas negras del avión, que se estrelló el sábado causando la muerte de las 224 personas que iban a bordo, en su mayoría de nacionalidad rusa.

«En el momento anterior a que el aparato desapareciera de los radares se registraron sonidos que no son característicos de un vuelo normal», cita la agencia a su fuente. Poco antes en cambio se escucha el intercambio habitual entre pilotos y controladores aéreos sin indicios de irregularidades. En los restos recuperados del fuselaje no hay indicios de un daño causado desde el exterior, según las fuentes rusas. También expertos en seguridad estadounidenses descartaron tras el análisis de imágenes satelitales que el avión haya sido derribado.

Las imágenes satelitales registraron en el momento del accidente una bola de calor sobre el Sinaí, informaron las emisoras de televisión CBS y NBC. Pero no hay indicios del disparo de un misil.

El presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, advirtió este martes que no debe darse credibilidad a la propaganda de la milicia terrorista Estado islámico (EI). «Si hay propaganda de que el EI provocó el accidente, se trata de un medio para dañar la estabilidad, la seguridad y la imagen de Egipto», dijo Al Sisi en una entrevista con la emisora británica BBC.

La situación en el Sinaí, sobre todo en la región cercana al lugar del accidente, está «totalmente bajo control» de las autoridades, aseguró. Horas después del accidente en la mañana del sábado, circuló en Internet un comunicado en que un grupo asociado a los extremistas activo en la península del Sinaí aseguraba haber causado el accidente. La veracidad del comunicado fue puesto en duda desde diversas partes.

También el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, criticó duramente las informaciones que relacionan un posible atentado contra el avión con los ataques aéreos rusos contra objetivos en Siria. Las especulaciones sobre un eventual ataque de represalia por parte por ejemplo del EI son en estos momentos «totalmente inoportunos».

Medios rusos informaron del hallazgo en el lugar del siniestro de «partes» que no formarían parte del avión ni tampoco de los equipajes, pero Peskov no lo confirmó. «No hay nuevos indicios en la investigación sobre las causas», dijo el hombre cercano al presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, continuaron las especulaciones sobre la presencia de una bomba a bordo, después de que las autoridades rusas dijeran que el Airbus A321 se quebró en pleno vuelo.

La aerolínea Kolavia descartó un efecto técnico en el avión, de más de 18 años de antigüedad, accidentado cuando cubría la ruta de Sharm el Sheij, junto al Mar Rojo en Egipto, a la ciudad rusa de San Petersburgo, en el accidente más grave de la historia de la aviación rusa.

Mientras, las autoridades de protección civil siguen trasladando a Rusia los restos mortales de las víctimas. Un Ilyushin Il-76 aterrizó esta mañana en una zona cerrada del aeropuerto de Púlkovo en San Petesburgo. «Haremos este trabajo a diario hasta que todos los muertos y objetos personales han sido recuperados», dijo el viceministro de Protección Civil, Vladimir Stepanov, a la agencia de noticias Tass.

El portavoz de las autoridades de rescate, Alexei Smirnov, dijo que hasta el momento se han trasladado a San Petersburgo unos 140 cadáveres.

Los equipos de rescate siguen buscando indicios en el lugar del accidente. Los en torno a 100 expertos rusos enviados a Egipto están utilizando también drones, informó el ministro de Protección Civil, Vladimir Puchkov. «Estamos buscando centímetro a centímetro». El jefe de los investigadores rusos, ALexander Bastrykin, viajó también a El Cairo para coordinar las investigaciones, siguiendo órdenes de Putin.