El Celta pone fin a la era Luís Campos y volverá al modelo tradicional

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El club y el luso separan sus caminos un año y medio después, a las puertas del mercado invernal, y está por decidir el futuro de Juan Carlos Calero

24 dic 2023 . Actualizado a las 09:16 h.

El modelo de asesor deportivo externo ya es historia en el Celta. El conjunto vigués y Luís Campos separaron sus caminos en la tarde de este sábado sin esperar al mercado de invierno y con seis meses de antelación a la conclusión del contrato por dos años firmado en su día. En un comunicado, el club anunció que vuelve al modelo tradicional, con una secretaría técnica al uso, y también indicó que la planificación deportiva sigue su curso. Queda ahora por confirmar qué pasará con la figura de Juan Carlos Calero, el hombre que llegó de la mano de Campos y que trabaja para su empresa, pero que es apreciado en la cúpula del Celta por su trabajo e implicación.

«El RC Celta y Luís Campos separan sus caminos. El club y el asesor deportivo externo han alcanzado un acuerdo para la desvinculación del portugués, quien inició su etapa celeste en marzo del año 2022», comentó el club en un comunicado a última hora de la tarde del 23 de diciembre. En la misma misiva, se pone de manifiesto el cambio de modelo: «La salida del portugués no afectará a la planificación deportiva inminente con una estructura que será liderada con la incorporación de un nuevo director de fútbol, con un rol y un modelo diferentes al de Campos, ya que estará presente de manera permanente en el día a día».

La desvinculación de Luís Campos es la plasmación de una apuesta que no funcionó desde el primer día. Campos fue fichado por Antonio Chaves, el anterior director general, como la gran apuesta para llevar al Celta al escalón superior, pero sus tres mercados fueron un sonoro fracaso, el equipo vivió siempre con el agua al cuello y en los últimos tiempos incluso había desaparecido de Vigo. La última vez que se dejó ver fue el 23 de agosto, en el acto del centenario en Mos, al lado de Rafa Benítez.

En cuanto al seguimiento del equipo, su última comparecencia data de octubre con el partido de Girona. Sus esporádicas apariciones al lado del conjunto celeste se hacen más llamativas con la parada y fonda permanente que el luso hace en el PSG, el otro equipo al que asesora y al que ahora se puede dedicar el cuerpo y alma. Si es que ya no lo hacía antes.

Cuando Marián Mouriño tomó las riendas del proyecto, le dio plenos poderes al portugués, incluso más que en la época de Chaves, pero tampoco acertó en el mercado. El hartazgo de la nueva presidenta con el modelo de asesoría quedó patente en la junta general de accionistas, cuando Mouriño Terrazo indicó que estaban trabajando en un nuevo organigrama, aunque un par de días después, matizó sus afirmaciones para no precipitar los acontecimientos, algo que ocurrió en la víspera de Nochebuena.

Nuevo golpe en la mesa

Después de este volantazo de Marián, que continúa con su proceso de cambios en la cúpula del Celta, el club debe resolver dos aspectos con celeridad y que incluso podrían estar conectados. Por un lado, decidir qué hace con la figura de Juanki Calero. «Estamos contentos con él y con su trabajo, pero es un hombre de Luís», comentó la semana pasada la presidenta, si bien el coordinador deportivo está metido de lleno en el mercado y podría ser una figura importante para un futuro inmediato en el que el Celta necesita acertar con un par de refuerzos de nivel para intentar mantener la categoría.

Al margen de Calero, el club necesita un director de fútbol para el día a día y en función del anuncio del Celta, no parece que su elección se vaya a dilatar por mucho tiempo.