El candidato socialista fue recibido al grito de «presidente, presidente» en el Palexco de A Coruña, donde ofreció su mitin más multitudinario hasta el momento
09 dic 2015 . Actualizado a las 10:45 h.Pedro Sánchez llegó al Palexco coruñés hacia el mediodía estrechando manos, repartiendo besos y haciéndose una foto con los armadores del cerco que reclaman un reparto justo de las cuotas de pesca. Y muy rápidamente, sin perder la sonrisa, entró en materia. Con la sensación que dejó en el ambiente el debate electoral de anoche, en el que Pablo Iglesias pareció ganarle por la mano, según apuntaron la mayoría de los medios digitales, Pedro Sánchez hizo el ejercicio de levantarse en A Coruña y trasmitir todo su ánimo a los asistentes al acto más multitudinario. «¡Sacar la raza que tenemos dentro!», le pidió a los socialistas en un tono en el que estuvo a punto de quebrársele la voz.
El auditorio recibió a Sánchez al grito de «presidente, presidente» y con un coro de teloneros que, por si hubiera dudas, se encargaron de recordar que fue el candidato del PSOE el claro «ganador» del debate electoral. «Nós vimos un presidente, e fuches tú», le espetó el secretario xeral del PSdeG, Gómez Besteiro, más suelto que nunca, que incluso contó un par de chistes sobre Rajoy. «Vai ser un presidente máis galego do que nunca foi Rajoy estos catro anos», prometió Besteiro.
Tanto Besteiro, como después Sánchez, mostraron al PSOE como la única opción viable para garantizar el cambio político. Y es que el líder de los socialistas ocupó su tiempo en repartir a diestra y siniestra, a las dos fuerzas emergentes: Ciudadanos y Podemos. A Pablo Iglesias lo describió como una persona que «se quiere a sí mismo» por encima de todo y que está dispuesto a que gobierne el PP con tal de que no gobierne el PSOE», dijo, y frente a Albert Rivera exhibió el bagaje político acumulado por el socialismo.
Se esforzó el líder del PSOE en insuflar ánimo a los suyos, levantando la voz en muchos momentos para pedir que mostraran su «orgullo» de pertenecer al Partido Socialista, el que construyó, enumeró, la sanidad pública, amplió las becas en la educación, promulgó leyes como la de la dependencia o el matrimonio entre personas del mismo sexo, o presenció «el final del terrorismo de ETA». «Sentiros orgullosos del PSOE y sacar la raza que llevamos dentro».
Su apuesta la dirigió a movilizar a los indecisos y, sobre todo, a activar el voto útil, el de los que quieren ver a Mariano Rajoy abandonando la Moncloa. «La derecha lo que hace es confudir patria con patrimonio para llevárselo a Andorra», acusó, mientras que lo que el prometió desde la presidencia del Gobierno es trabajar por la «igualdad».
Antes las 2.000 personas que atiborraron el auditorio del Palexco, Pedro Sánchez cerró su intervención repasando las decisiones que tomaría en sus cinco primeros consejos de ministros como presidente. La primera, un plan de reindustrialización de España y de Galicia, seguida, en segundo lugar, de un pacto por la educación, otro para luchar contra la pobreza infantil, otro diferente para combatir con mayor eficacia la violencia de género y, finalmente, la apertura de la reforma de la Constitución.