Toman varias calles de A Coruña para llevar a un mafioso al hospital

S. Acosta / G. Lemos A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Treinta agentes armados trasladaron a un capo georgiano desde la cárcel de Teixeiro

29 sep 2012 . Actualizado a las 14:10 h.

Zakhar Kalashov es uno de los capos más peligrosos del mundo. Desde que llegó a España en el 2006 tras ser arrestado en Dubái, evitar su fuga es casi un asunto de Estado. Por eso no sorprende que su traslado a un céntrico hospital de A Coruña provocase un auténtico revuelo. Los peatones «atónitos» no sabían si lo que estaban viendo era ciencia ficción, ya que el despliegue recordaba una escena de acción de las típicas películas americanas. Una treintena de agentes de la Guardia Civil «con chalecos antibalas y fusiles» tomaron literalmente los principales accesos del hospital Modelo el pasado miércoles.

Los hechos ocurrieron a las ocho y media de la mañana del miércoles. Una testigo comprobó, estupefacta, el despliegue policial: «El susto que me llevé fue grande», explicó Carmen Rey al ver a los agentes armados con fusiles. Rey explicó que cortaron el tráfico en los cruces de las calles Eduardo Dato con Virrey Osorio y Martínez Salazar «ante la sorpresa de las personas que allí coincidimos caminando y en coche», dijo este vecina.

La Guardia Civil confirmó que se trataba de Zakhar Kalashov, que fue trasladado al hospital para realizarse unas pruebas rutinarias. Se trata del mismo mafioso que llegó hace seis meses a la cárcel de Teixeiro y por el que tuvieron que blindar el centro para evitar que huyese en helicóptero, al más puro estilo hollywoodiense. Este georgiano es trasladado cada seis meses de cárcel para evitar que se fugue o compre funcionarios. Conocido como el Invisible, no evitó que la policía española lo detuviese en Dubái, tras haberlo intentado un año antes en Grecia. El capo logró entonces sobornar a un funcionario heleno que le posibilitó la huida. Kalashov llegó al país árabe para asistir a un cumpleaños de otro capo, al que le regaló un Lamborghini. Fue condenado a siete años por blanqueo pero huyó al ponerlo en libertad bajo fianza. Lo detuvieron en Marbella en el 2010.