Las últimas lluvias pusieron fin a cuatro años de llenado del embalse
20 abr 2012 . Actualizado a las 13:36 h.Se hicieron de rogar, pero al final las lluvias caídas estos últimos días completaron un proceso que se inició hace cuatro años. El hueco del yacimiento minero a cielo abierto que durante décadas alimentó de carbón a la central térmica de Endesa en As Pontes se ha transformado ya en un lago que ha modificado el paisaje de la villa y que está llamado a seguir siendo fuente de riqueza para el municipio.
Inicialmente estaba previsto que el lago completase su llenado a finales de año, pero la primavera y casi el verano anticipado que vivió Galicia desde el arranque del 2012 demoró ese proceso, que ahora sí acaba de culminar. El colosal estanque no solo cuenta con los 547 hectómetros -millones de metros cúbicos- de agua que lo componen, sino que ya ha comenzado a rebosar hacia el Eume.
El lago tiene cinco kilómetros de largo y 2,5 de ancho, que ha ido llenándose con agua de lluvia, del Eume y también con la procedente de la escombrera exterior de la mina, que se ha convertido en un espacio natural en donde conviven multitud de especies vegetales y animales, tras años de cuidados para su transformación en un parque natural.
La laguna dispone de una playa de medio kilómetro de largo, en la zona más próxima al pueblo, en donde ha sido necesario aportar 90.000 toneladas de arena, y cuenta también con una isla en forma de corazón y charcas para favorecer el asentamiento de pequeños anfibios y aves.
La transformación de la mina, que agotó su vida útil a finales del 2007, ha consumido alrededor de 35 millones de euros. No obstante, Endesa ya ha confirmado que seguirá invirtiendo en este espacio, ya que a los usos recreativos y paisajísticos quiere sumarle otros industriales, vinculados al ámbito energético.