Las dos gardenias no son de Machín

carmo López

FUGAS

Raquel Capote recuerda y reivindica a grandes artistas cubanas.
Raquel Capote recuerda y reivindica a grandes artistas cubanas. ANGEL MANSO

La cantante afincada en A Coruña Raquel Capote rinde homenaje en su proyecto Son al Son a grandes mujeres de la música cubana cuyo trabajo quedó eclipsado con el paso del tiempo

08 dic 2023 . Actualizado a las 11:10 h.

Dice Raquel Capote que de niña «sentía fascinación» por las fotos antiguas. Despertaban su curiosidad por las vidas de las personas que veía en aquellas bellas imágenes. La cantante cubana afincada en A Coruña nunca olvidó una foto de Isolina Carrillo, la autora de Dos gardenias, el bolero que todavía hoy muchos creen que es de Antonio Machín o del Cigala. Quizá por ello siempre ha sentido la necesidad de dar a conocer que aquella mujer cubana de la foto es la autora de una canción universal. «Isolina Carrillo tiene una obra maravillosa que merece ser conocida. Hay una canción tremenda, se llama Sombra que besa», cuenta Raquel al tiempo que habla de compromiso, de una especie de deuda con estas grandes artistas inspiradoras, que marcaron su vida y su relación con la música. Artistas cubanas como Isolina Carrillo, Leopoldina Núñez, Enriqueta Almansa, Olga Guillot, María Teresa Vera, Marta Valdés, Omara Portuondo, Elena Burque, Celeste Mendoza, Teresita Fernández, La Lupe o Celia Cruz, entre muchas otras.

Y quiere que se sepa lo mucho que han aportado a la historia de la música en Cuba y Centroamérica, pero también, directa o indirectamente, a la historia de las mujeres de aquí y de allá. Lo que le gustaría es que, al cantar sus canciones en teatros, salas, concellos, centros sociales o de mayores (su repertorio se adapta a cualquier escenario), esas mujeres que la están escuchando y todo el público, conozcan, a través de su proyecto Son al Son, la voz y la mirada de artistas que lucharon por expresar su arte, sus emociones, aunque fuera difícil. «¿Sabes que Isolina Carrillo perfeccionaba voces? Trabajó con Celia Cruz, con Olga Guillot... Pero además de compositora, también era arreglista y pianista».

Había debutado cuando tenía 10 años cuando debió sustituir al pianista de la orquesta de Calixto Allende, donde trabajaba su padre, en el cine Strand de La Habana». Raquel tiene muy grabada en la cabeza la contribución de Isolina a la música cubana: «Cuando escuchas Dos gardenias, te das cuenta de que detrás hay una sensibilidad femenina. De eso no hay duda», cuenta. Pero no solo se aprecia ese tipo de sensibilidad en las obras de esta mujer fallecida en 1996, hay otras mujeres que también aportaron mucho y que no lograron en su momento el reconocimiento que entonces se les daba a los hombres. «Aquí en España ves que se habla de Antonio Machín, de Agustín Lara..., pero por ejemplo, leí que Piensa en mí la compuso Agustín con su hermana María Teresa Lara». Y se pregunta cuántos conocen a Marta Valdés, esa grandísima compositora e intérprete del importante movimiento musical llamado feeling, donde la influencia del jazz era fundamental.

«Muy joven, Marta escribió joyas como En la imaginación, donde dice: ‘Quién serás, que así me invitas a amar, quién serás, que me has podido dejar en mi locura, mientras se me escapa tu posible visión y sospecho que tú eres nadie, que está de fiesta la imaginación». Pero su lista de grandes autoras cubanas continúa con Olga Guillot, una de las grandes damas del bolero, o Celeste Mendoza. «A Celeste la bautizaron como la reina del Guaguancó. Es la rumba que se baila en pareja, pero ella, con su carisma, consiguió bailarlo sola. La rumba es una expresión que mezcla baile y música, que nace en ambientes marginales; es la prueba de un espíritu de resistencia donde se preservan ritmos afrocubanos...».

No va a dejar de mencionar en su lista a La Lupe, reconocida por el cineasta Pedro Almodóvar en Tacones lejanos. Podría continuar hablando de muchas mujeres artistas, letristas, arreglistas, escritoras.... Este es el homenaje de Raquel, por eso es feliz al poder contribuir, «aunque sea un poquito» con Son Al Son, a dar a conocer la potente voz de la mujer en la música cubana. Ella dice que, al escuchar la música de hoy, echa mucho de menos la música de ayer. La trova tradicional, por ejemplo, aportó mucha poesía a la música cubana. Este es otro tema, fascinante, donde la mujer fue siempre fuente de inspiración.

Fue escrita en 1945 por esta autora cubana, el mismo año en que Guillermo Arronte la grabó por primera vez para RHC-Cadena Azul en La Habana. ?Daniel Santos la hizo popular en Cuba, pero en España fue Antonio Machín.

Interpretada por múltiples cantantes, la canción fue compuesta por estos dos hermanos mexicanos. Históricamente es uno de los temas más populares de Agustín Lara.

Con solo 21 años compone esta canción que hace famosa el popular Vicentico Valdés. Sus temas también los canta Bola de Nieve, Bebo Valdés o Pablo Milanés.Sus temas son imprescindibles cuando se habla de componer un repertorio realmente cubano.

Escrita por la artista del feeling cubano, la canción fue popularizada por el chileno Lucho Gatica y Tito Gómez que la interpretó con la orquesta de Enrique Jorrín. Otro de los que cantaron este bolero fue Pablo Milanés.