«No estoy presionado ni me voy por motivos de salud», explica Rubido
06 dic 2013 . Actualizado a las 15:23 h.Tras cuarenta años ligado a la alcaldía de Cedeira, treinta y dos de ellos ejerciendo como regidor, Leopoldo Rubido Ramonde, (Cedeira, 1942), ha dicho adiós ayer en pleno al bastón de mando renunciando a su acta de concejal y a su cargo, en medio del actual mandato.
-¿Por qué ha decidido renunciar sin terminar el mandado?
-Esta decisión la he tomado convencido de que debo hacer lo que estoy haciendo. Ni estoy presionado, ni es por motivos de salud, aunque en estos momentos no estoy bien por una hernia discal, pero supongo que esto me va a pasar cuando esté tranquilo y sin estrés. Creo que es necesario dar paso a una nueva generación que se ha estado preparando estos años, es otro servicio más que yo presto a Cedeira, y a ver si no vuelve a haber tripartitos o cuatripartitos y se consolida la opción del PP.
-¿No hubiera sido más natural dejarlo antes de las últimas anteriores municipales?
-No. Era muy importante ganar las elecciones, y yo sabía que yo las iba a ganar. Y el presidente del partido también. Si no, a lo mejor no se ganaban. Era importante sacar el «batiburrillo» que había en esta casa. Encontré una administración caótica, con un montón de gente que no sabía por donde andaba. Y creo que ya está otra vez como tenía que estar. Hacía año y medio que no se daban licencias de obras, y ahora damos todas las semanas; no hay tanto personal, se han amortizado plazas de interinos... Creo que estuve haciendo una labor que a lo mejor solo la sabía hacer yo. Y en estos momentos, que el ayuntamiento ha quedado con una buena situación económica, acabo de firmar el acta de arqueo ahora mismo, y yo creo que es un buen momento para que otros que tienen experiencia porque la han estado adquiriendo durante todo este tiempo cojan el mando.
-¿Cómo valora todos estos años al frente del Concello?
-Me voy muy satisfecho. Ahora es una Cedeira de todos, más bonita, más moderna... Y me llevo todo, algo habré aportado para esto, desde el Plan General de Urbanismo, la creación de los institutos de FP y Bachillerato, el polideportivo que está a pleno rendimiento desde hace veintitantos años, una biblioteca que lleva treinta y tantos... Son cuarenta años de desarrollo.
-¿Qué ha sido lo más satisfactorio?
-La biblioteca me ha preocupado siempre mucho, y creo que es una biblioteca con cientos de volúmenes, que tiene mucha actividad, muchos lectores, está en un sitio singular... Aquí antes los niños que estudiaban por libre tenían que hacer un gran esfuerzo. Aunque quedarme solo con esto me parece poco.
-¿Algo de lo que se arrepienta o haría diferente?
-No tengo nada de lo que arrepentirme.
-¿Qué le ha quedado pendiente?
-Me gustaría hacer muchísimas más cosas. Me encantaría que ese edificio que tenemos en frente del ayuntamiento, que lo compre yo, el pazo de Troncoso, sea rehabilitado para museo municipal. Porque tenemos una colección muy buena de pintura moderna que habíamos ido coleccionando con el certamen Vila de Cedeira de pintura.
-¿Cuarenta años en el ayuntamiento han sido muchos? ¿O le gustaría haber podido continuar un poco más?
-Me habría apetecido dejarlo hace mucho tiempo, cuando llevaba veinte años. No he estado aquí de rositas, da trabajo, es sacrificado, y yo ya dije que aquí no vine ni a hacerme rico ni a defender un puesto de trabajo, yo era profesor y tenía una asesoría. Aunque me voy encantado porque creo que he hecho lo que tenía que hacer.