Ciudadanos exige ministerios en un Gobierno de coalición con el PSOE

La Voz LA VOZ | AGENCIAS

ESPAÑA

Chema Moya | EFE

La formación considera que un ejecutivo monocolor socialista «sería demasiado débil para tirar adelante»

06 abr 2016 . Actualizado a las 10:17 h.

Ciudadanos cambia de estrategia en la negociación y empieza a hablar de sillones. A dos días de la primerar reunión entre PSOE, Ciudadanos y Podemos, la formación naranja ha roto una de sus premisas iniciales y ha puesto sobre la mesa que quiere entrar en el Gobierno

El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ha sido el encargado de dar a conocer esta nueva estrategia y ha abogado este martes por un gobierno de coalición de su partido con el PSOE«En este momento, la idea es que ese gobierno para el que pedimos el apoyo tiene que estar constituido por miembros de PSOE y Ciudadanos», ha asegurado Girauta en rueda de prensa en el Congreso.

Girauta ha opinado que «un gobierno monocolor del PSOE sería demasiado débil para tirar adelante como gobierno» con las reformas contenidas en el pacto que suscribieron el líder socialista, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanoss, Albert Rivera. Por ello, ha expuesto la conclusión de que «hace falta el compromiso de los dos firmantes», si bien ha puntualizado que Ciudadanos aún no ha pensado qué ministerios querría.

El portavoz de la formación naranja ha tratado de justificar lo que a simple vista es una rectificación y rompe con el discurso que tantas veces ha repetido Albert Rivera sobre los sillones y las políticas. Según Girauta, Ciudadanos no había hablado «nunca de la presencia en el gobierno, pero tampoco la había descartado». «Hace más de un mes que dejamos de descartar la posibilidad de estar en el Gobierno», ha añadido.

No habrá más cesiones

Girauta ha dejado claro que su partido no hará más «cesiones» en el diálogo a tres, que incluirá el jueves a Podemos, porque el acuerdo pactado con los socialistas es el resultado ya de «muchas cesiones» y, además, no comparten los fundamentos del partido morado.

Girauta, en una rueda de prensa en la Cámara tras la Junta de Portavoces, ha explicado que el jueves en la mesa de diálogo «a tres» pedirá a la formación de  Pablo Iglesias que les «presten» sus escaños -ya no les vale la abstención que antes les pedían- para que se pueda aplicar ese pacto «reformista y constitucionalista».

Por tanto, no acudirán a la cita para hablar sobre «en cuánto se aumenta el gasto público en España o cuándo se hace el referéndum de autodeterminación en Cataluña», propuestas que defiende Podemos. «¿Es que no nos conocen?», se ha preguntado Girauta, quien ha insistido en que quieren que la cita tenga «algún sentido» y, en su opinión, lo único que lo tiene es que el pacto PSOE-C's se lleve a la práctica.

El PSOE rebaja sus expectativas de lograr un pacto y asegura que nunca va a aceptar un referendo

La tensión entre Podemos y Ciudadanos ha rebajado al mínimo las expectativas del PSOE sobre la posibilidad de que de la reunión de mañana salga un acuerdo que permita la investidura de Pedro Sánchez. Pese a todo, los socialistas insistían ayer en que lo intentarán hasta el final, aunque el propio portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, admitió con humor que el acuerdo «no está difícil, sino lo siguiente». Los negociadores socialistas hacen equilibrios para no desautorizar a ninguno de los dos partidos a los que pretenden juntar en un acuerdo y se esfuerzan más bien en rebajar las hostilidades.

Pero la dirección del PSOE es realista y mira ya más allá del 2 de mayo, fecha en al que se agota el plazo para formar Gobierno. Y por ello, los socialistas quieren dejar claro que en ningún momento se plantean ni se han planteado aceptar la exigencia de Podemos y de los partidos independentistas de que se celebre un referendo en Cataluña. El portavoz socialista en el Senado, Óscar López, afirmó ayer en este sentido que «si el PSOE hubiera cedido al referendo, ya habría Gobierno en España», por lo que no debe haber ningún motivo para dudar de que los socialistas no rebasarán nunca esa línea roja. Un mensaje que está dirigido no solo a los votantes, sino también a algunos líderes territoriales del PSOE que recelan de la posibilidad de que Sánchez intente pactar con los independentistas.

Rajoy ve imposible un acuerdo y esperará a que Sánchez claudique para jugar la última carta política

El PP contempla con optimismo la desconfianza mutua y el cruce de acusaciones entre Podemos y Ciudadanos antes de la decisiva cita a tres que celebrarán mañana con el PSOE. Tanto desde Génova como desde Moncloa se considera imposible que estos tres partidos alcancen un acuerdo de Gobierno y esperan por ello que la última carta en esta complicada partida antes de que sea obligatorio convocar elecciones la juegue Rajoy. Vistos los planteamientos previos, desde el Gobierno se pone en duda incluso que esa reunión a tres se llegue a celebrar y consideran que ni siquiera será necesario agotar el plazo del 23 de abril para constatar que el socialista Pedro Sánchez no tiene apoyos suficientes para ser investido. Ese momento, el de la claudicación definitiva del líder socialista, es el que están esperando en el PP para que Rajoy tome la iniciativa en el último minuto y llame a Sánchez para reiterar su oferta de un Gobierno de gran coalición. Las esperanzas de que eso suceda son nulas, pero eso permitiría a Rajoy presentar a Sánchez como el culpable de que haya que ir de nuevo a las urnas al rechazar el único acuerdo viable. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, calificó ayer de «auténtico imposible» ese Gobierno a tres y aseguró que a Sánchez «le preocupa más él mismo o su partido», aunque añadió que Rajoy hará «último intento» por convencerle.