Quiroga y Montoro meten al PP en crisis a dos meses de las generales

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Javi Etxezarreta | Efe

La líder de los populares vascos dimite tras ser desautorizada por Génova

15 oct 2015 . Actualizado a las 11:51 h.

A dos meses de las elecciones generales, el caos parece haberse apoderado del PP. Las tensiones acumuladas durante una complicada legislatura estallan una tras otra y amenazan con complicar mucho una campaña que ya de por sí se presentaba difícil para un Mariano Rajoy al que el camino para revalidar la presidencia se le empieza a poner cuesta arriba. Después del varapalo de las elecciones catalanas y del rapapolvo de una Comisión Europea que no se cree los Presupuestos, ayer, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se despachaba en una entrevista con duras críticas a algunos de sus compañeros de partido y de Gobierno, y la líder del PP vasco, Arantza Quiroga, abría otra crisis al dimitir de su cargo por sentirse desautorizada. Y todo eso, con Rajoy fuera de España y presidiendo el Consejo de Seguridad de la ONU.

Pese a los esfuerzos de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, para que aplazara su decisión, Quiroga anunció ayer que deja el cargo y abandona la política después de que la dirección del PP la obligara a retirar su polémica ponencia presentada en el Parlamento vasco, en la que se exigía a los partidos un «rechazo expreso a la violencia»», en lugar de una condena expresa, como venía sosteniendo hasta ahora.

Quiroga, que llevaba una semana sin comparecer públicamente, admitió que ya el pasado jueves había presentado su dimisión a De Cospedal. Y, lejos de arrepentirse de la decisión que tomó, aseguró que volvería a presentar «una y mil veces» la ponencia que le ha costado el cargo. La orden de retirarla le hizo comprender que no disponía del respaldo necesario para transformar el PP vasco mediante una transición «de la resistencia a la influencia».

En un duro discurso, reconoció haber «fracasado» en su objetivo de «aunar voluntades» en el PP para llegar a un acuerdo con el resto de fuerzas que incluyera a la izquierda abertzale. No quiso personalizar en nadie, aunque reconoció haber sufrido «presiones» internas para que retirara la ponencia. «El PP vasco ha sido vanguardia en la lucha contra el terrorismo de ETA y debe ser ahora la vanguardia en la búsqueda de la convivencia en paz y en la deslegitimación del terrorismo», aseguró Quiroga. Sobre la ponencia, dijo que «era una obligación» presentarla para que «esta sociedad pueda convivir en paz y libertad, aunque puede ser discutible si era oportuno el momento». Pidió por ello disculpas a las víctimas del terrorismo «que no hayan entendido lo que he hecho».

El relevo de Quiroga se presenta complicado por la división que hay en el partido. La influencia del líder del PP alavés y ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, sitúa al ex diputado general de Álava Javier de Andrés como uno de los favoritos, al igual que Iñaki Oyarzábal, también alavés y de la total confianza de Alonso.

Un terremoto desde Hacienda

Y si Quiroga ha abierto la caja de los truenos en el País Vasco, Montoro provocó un terremoto en Madrid diciendo que algunos compañeros se avergüenzan de ser del PP; criticando a José maría Aznar por entrometerse en la gestión del Gobierno mientras se dedica a los negocios, y recomendando al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que revise sus ideas para no ser preso de su «arrogancia intelectual». El PP en pleno trató de quitar hierro a esos argumentos, aunque el malestar de algunos era evidente.

Álvarez de Toledo se va con críticas

Al sobresalto provocado por Quiroga y Montoro se unió la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, quien ha comunicado por carta a Rajoy que no desea formar parte de su candidatura para las elecciones del 20 de diciembre. Diputada por Madrid desde el 2008, es directora del área internacional de FAES, la fundación del partido que lidera Aznar. En su texto, critica la actitud de Rajoy «ante el reto separatista catalán» y su «incapacidad para erigirse en principal garante de la libertad, la igualdad y la ley». Varios diputados del PP le reprocharon ayer públicamente y cara a cara, tras finalizar el pleno del Congreso, su postura y sus críticas en público a Rajoy a dos meses de las elecciones generales.