Londres cita al embajador español por los controles en Gibraltar

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Los británicos se quejan de las colas que se registran para cruzar la frontera

03 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ministerio de Exteriores británico convocó ayer al embajador español en el Reino Unido para manifestarle su preocupación por los retrasos que se están produciendo en la identificación de los ciudadanos que utilizan en la frontera de España con Gibraltar y pedir que no se repitan. A la cita acudió el encargado de negocios, Ramón Gandarias, al encontrarse de vacaciones Federico Trillo.

Tras la reunión, el secretario de Estado de Exteriores británico, Hugo Swire, criticó los retrasos «injustificados e inaceptables» registrados los días del 26 al 28 y el 30 de julio por «los controles desproporcionados» realizados por las autoridades españolas. El Gobierno de Gibraltar recibió «con satisfacción» la convocatoria del embajador y advirtió que la política seguida por las autoridades españolas en la aduana del Peñón «está fuera de lugar en la Unión Europea».

El conflicto surgido por las largas colas en la frontera durante los últimos días no ha hecho más que reactivar la tensión entre España y Gibraltar. El último capítulo de los desencuentros vino provocado por un grupo de exaltados nacionalistas del Peñón, que se hacen llamar Defenders of Gibraltar (?Defensores de Gibraltar?). Este colectivo se ha dedicado a reproducir en su blog numerosas fotos de los agentes, fundamentalmente guardias civiles, que trabajan diariamente en la verja y a los que culpan de las largas esperas.

Acoso a los guardias civiles

En esa misma web, los extremistas gibraltareños, además de hacer llamamientos para acosar a los funcionarios españoles, les llaman «fascistas», «matones» y les acusan de tratar a las personas que cruzan por el punto fronterizo «como a animales». También se les compara con «terroristas». «Básicamente, hay muy poca diferencia entre estas acciones españolas y lo que los terroristas han estado haciendo en todo el mundo», se llega a afirmar en esa web ubicada en servidores del Peñón.

Esta cruzada de acoso a los funcionarios tuvo ayer una respuesta contundente del Gobierno. «No consentiré que se les pretenda denigrar de manera tan cobarde y ruin», aseguró en un comunicado el ministro del Interior, quien, no obstante, no avanzó qué medidas concretas va a llevar a cabo el Ejecutivo español para frenar esta campaña.

Jorge Fernández tachó de «intolerable» la difusión de las imágenes de los funcionarios y la «incitación» a la «realización de acosos en sus domicilios». Insistió en que «ese ataque vulnera su intimidad y pone en peligro la seguridad de los agentes». «Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias en la defensa de nuestros cuerpos y de la legalidad», garantizó el titular de Interior.