Aunque España ha avanzado mucho en el combate contra la violencia machista, no logra erradicar una lacra que afecta a un 12,5 % de las mujeres mayores de 16 años
09 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Un total de 48 mujeres muertas en lo que va de año, 671 en el último decenio. La violencia machista se ha convertido en un problema de Estado que, más allá de las víctimas mortales, deja un rastro incontable de personas damnificadas. Esta es la radiografía de una lacra a la que, pese a los pasos que ya se han dado y las múltiples campañas de concienciación llevadas a cabo en los últimos años, España aún no logra poner freno.
¿Qué incidencia tiene la violencia machista en España?
La estadística habla. Un 12,5 % de las mujeres mayores de 16 años que viven en España han sufrido en algún momento de su vida violencia machista por parte de su pareja o expareja. El porcentaje crece hasta un 25,4 % en el caso de aquellas que han experimentado algún tipo de control a lo largo de su vida por parte de ellos. El número total de víctimas, según los datos que maneja el Ministerio del Interior, ascendía el 30 de noviembre a 368.349. De todos esos casos, 51.641 requieren algún tipo de vigilancia por parte de las fuerzas del orden al ser calificados como activos. De todas formas, aquellos cuyo riesgo es no apreciado (35.115) el control del caso se realiza cada tres meses.
¿Qué porcentaje de casos se denuncian?
El número 016, habilitado desde hace unos años, para alertar sobre casos de violencia machista registró durante los primeros once meses un total de 65.990 llamadas, cantidad que el año pasado alcanzó las 68.651. Del mismo modo, hasta los últimos días de noviembre se habían presentado 69.713 de denuncias, 3.998 de las cuales fueron tramitadas por familiares de víctimas. Lo que ocurre es que estas cantidades representan un porcentaje que no supera el 25 % de los casos que podrían ser susceptibles de denuncia.
¿Por qué buena parte de las víctimas no denuncian?
El experto en violencia doméstica Miguel Lorente atribuye el escaso índice de casos denunciados a varios factores. Desde la existencia de actitudes que las víctimas no ven como manifiestamente machistas, aunque lo son, hasta la desconfianza en el modelo judicial o solamente por vergüenza.
¿Cuál es el origen del problema ?
La sociedad está cada vez más concienciada sobre el asunto, pero enraizadas en nuestra cultura aún hay actitudes que favorecen el cultivo de prácticas machistas. Porque no solo hay que dar alarma por un golpe. Desde algo que a primera vista puede resultar tan inocente como un piropo hasta el control de la vestimenta resultan alarmantes. Resulta especialmente preocupante la aparición de señales de ese tipo en los más jóvenes. El control de la pareja a través del WhatsApp o escuchar a adolescentes frases como «me controla porque me quiere» son algunas de ellas.
¿Quiénes son las otras víctimas?
No solo las mujeres son víctimas de la violencia machista. Los menores también la sufren. Durante este año, tres pequeños de entre 7 y 12 años murieron. Hay otros 5 casos que los están investigando aún. Además, otros 44 menores quedaron huérfanos. Por no hablar, como apunta Miguel Lorente, de los niños que conviven cada día con padres maltratadores. Los datos de una encuesta realizada al respecto muestran que solo en España hay en torno a unos 840.000.
¿Cuál es el perfil del maltratador?
Los datos que maneja el Ministerio de Sanidad describen las características de los agresores que acabaron con la vida de las 48 mujeres muertas este año por violencia machista. De ellos, 37 habían nacido en España y la mayor parte tenían edades comprendidas entre los 31 y los 50 años. Un total de 29 acabaron suicidándose tras cometer el crimen.
¿Hay que variar el modelo judicial en los casos de violencia machista?
Es lo que reclaman algunas voces. Basan la reclamación en el desamparo que tienen muchas de estas mujeres cuando han de demostrar que realmente han sufrido maltrato. En muchas ocasiones la única prueban con la que cuentan las víctimas es su propia palabra y eso no siempre resulta convincente ni probatorio.
Ciudadanos cree que la ley discrimina al hombre y quiere reformarla
Desde un gran acuerdo social para erradicar esta lacra hasta facilitar el acceso al empleo, crear unidades sanitarias de detección o modificar la Ley de Violencia para que el trato entre hombres y mujeres sea igual son parte de las propuestas de los partidos para acabar con ella.
PP
Prioridad para encontrar un empleo. Los populares presentan una batería de catorce propuestas contra la violencia machista. Una de las más destacadas es la que augura promover que se tenga en cuenta la condición de víctima a la hora de acceder a un empleo. Además abogan por la creación de un gran acuerdo social para erradicar esta lacra. Habla también el PP en su programa de reforzar la prevención mediante campañas de tipo innovador, actuar desde edades tempranas con acciones de formación dirigidas a menores en edad escolar y fomentar el uso responsable de las nuevas tecnologías. También hablan de perfeccionar los mecanismos de derivación de las víctimas desde los servicios sanitarios hasta las redes de recursos.
PSOE
Acompañamiento personal en los juzgados. Además de un incremento de las partidas presupuestarias destinadas a favorecer que las víctimas vuelvan a tener una vida normal, el programa de los socialistas recoge propuestas como la puesta en marcha de la figura del acompañamiento judicial personalizado en los juzgados de violencia machista. Su función será la de contar, por ejemplo, cómo es el proceso más seguro desde que ponen la denuncia hasta el término del proceso. También propone crear un fondo de ayuda para los ayuntamientos con el objetivo de reforzar la red de servicios públicos dirigidos a ayudar a dicho colectivo, publicar la lista de maltratadores con sentencia firme, incorporar al currículo formación en igualdad, educación afectivo-sexual y prevención de la violencia machista en todas las etapas educativas. No olvida tampoco una reforma de la Ley de Familia para garantizar la anulación del régimen de vistas por parte de progenitores condenados por este motivo.
Ciudadanos
La lucha contra la violencia machista elevada a política de Estado. Cambiar la Ley Integral de Medidas Contra la Violencia de Género, aprobada por consenso en el 2004, es quizá la propuesta más destacada del programa de esta fuerza emergente, el argumento para cambiarla es que existe «asimetría» en el trato penal que reciben hombres y mujeres y que es un tipo de violencia que afecta tanto a unos como a otros. También incluye en el programa elevar a política de Estado la lucha contra esta lacra.
Podemos
Sujeto activo, no víctima. Una de las propuestas que recoge Podemos en su programa es modificar la Ley de Violencia de Género para que las afectadas por esta lacra no sean víctimas, sean sujetos activos. Plan de empleo para mujeres de más de cuarenta y cinco años o garantizar ayudas aunque no hayan presentado denuncia son otras propuestas. Lo mismo que entender también el matrimonio forzoso como otra forma de maltrato contra la mujer.
Izquierda Unida
Crear unidades sanitarias específicas de violencia machista. Habilitar una partida de fondos concreta para la lucha contra la violencia es una de las propuestas de IU, materias concretas en los centros que aborden temas de igualdad es otra, al igual que crear unidades sanitarias concretas dedicadas a identificar los casos.
BNG
Crear el Estatuto do Feminicidio. Una de las medidas del BNG es proponer al Gobierno un cambio en la ley para incluir el término feminicidio o realizar los trabajos necesarios para aprobar un Estatuto de Víctima do Feminicidio. También propone la prohibición de la guarda y custodia a los maltratadores y la creación de un cuerpo de abogados de oficio especializados.