Diario de campaña | Que viene el lobo del pago de peajes en las autovías de España
ELECCIONES 23J
El asunto es más viejo que la caspa. El pago de peaje en las autovías de España es el cuento del lobo que va pasando de Gobierno a Gobierno, sea cual sea su signo. Lo vivieron Pepe Blanco y Zapatero, del PSOE, que ya hablaban de la viñeta para cobrar a los ciudadanos y a los transportistas. Lo vivieron Ana Pastor y Mariano Rajoy, del PP. La amenaza siempre ha estado ahí. En España hay 11.500 kilómetros de autovías, que podrían ser gravadas. ¿Qué Gobierno se atreverá? Dar ese paso será una revolución.
La Unión Europea frenará el gasto que permitió por la pandemia y la guerra de Ucrania. Europa no va a seguir regalando el dinero. Los fondos europeos van a tocar fondo. El recorte llegará. La política expansiva se acerca a su fin. Ese es el elefante de esta campaña que nadie quiere mencionar. Un poco lo hace Feijoo, cuando habla de las cuentas que le puede tocar afrontar si llega al Gobierno. Pero nadie más. Al revés, Yolanda Díaz, candidata del frente de izquierda radical y toda una vicepresidenta del Gobierno, se lanza alegremente a prometer 20.000 euros a los que cumplan 18 años y que cobrarían al llegar a los 23. Qué fácil es disparar con pólvora del rey, con el dinero de los ciudadanos. Pero el déficit de España galopa y el Gobierno de Sánchez nota el aliento en la nuca.
El lío de las autovías. El gratis total se acabará en algún momento. El jueves lo decía el director general de Tráfico, Pere Navarro. Tocará pagar por ir por autovía. En seguida, le ordenaron matizar sus palabras. Hasta la ministra salió para decir que los socialistas no impondrán el peaje. Pero ahí esta el documento. Un documento en el que Sánchez incluyó un pago en el 2024, tal y como le afeó Feijoo en el debate. El texto lo dice. Pero no es la primera vez que nos llega esta amenaza.
Más millones en conservación en carreteras. La red de asfalto hay que cuidarla. Al Estado le sale cada vez más caro mantenerla. El año pasado, el coste de los arreglos ascendió a 1.371 millones de euros. Una cantidad que algunos estudios, como el de la Asociación Española de la Carretera, afirman que es escasa. Solo la red de autovías precisaría, según publica El Mundo, 3.261 millones de euros más. Unas cifras que no se sostienen, de ahí la necesidad de ofrecerle a Bruselas algún recorte que compense el exceso de gasto. Cualquier conductor que haya ido por las autovías sabe que hay tramos en los que resulta imposible circular por el carril derecho, tal y como está el firme salpicado de baches.
Europa no pidió el recorte concreto en carreteras. Desde la UE aclaran que el documento que el Gobierno de Sánchez les hizo llegar con el pago de las autovías es por decisión expresa de la Moncloa. En Bruselas piden más equilibrio en las cuentas a todos los países, la forma de llegar a ese punto justo le corresponde a cada Estado. En el documento figura esa posibilidad del peaje, que ayer se negó a toda velocidad. Es increíble que un veterano como Pere Navarro a diez días de votar haya resucitado el fantasma de pagar en las autovías, justo además de que Feijoo se lo agitase en el debate a Sánchez. El error es mayúsculo. Pero no duden que el pago en las autovías llegará. La aprobará el PP o el PSOE, o será el fruto de un pacto de Estado, si fuésemos un país serio, pero pagar vamos a pagar. Es solo cuestión de tiempo.