El Foro Económico alerta del peligro de generalizar el cupo vasco

M. B. A TOXA / LA VOZ

ECONOMÍA

Aboga por que Galicia defienda los fondos de solidaridad y que se ponderen la dispersión y el envejecimiento

06 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma todavía pendiente del complejo sistema de financiación autonómica centró ayer en A Toxa gran parte de la reunión anual del Foro Económico de Galicia (FEG), una plataforma de transferencia de conocimiento desde la universidad y la empresa a los centros de decisión pública. El catedrático de Economía Aplicada Santiago Lago fue el encargado de advertir de los principales riesgos a los que se enfrenta Galicia, una comunidad que, a su juicio, supo negociar en los últimos años y que hoy dispone de una financiación per cápita por encima de la media.

Una de las principales amenazas vendría determinada por condicionar la revisión del modelo a las demandas de Cataluña. Según el FEG, extender a esa comunidad un sistema similar al concierto vasco tendría para Galicia un coste anual de entre 570 y 700 millones de euros, mientras que generalizar el cupo al resto de comunidades haría perder a la autonomía gallega mil millones de euros al año.

Por tanto, en aras de preservar y mejorar el statu quo actual, los expertos del FEG apuestan por que Galicia se posicione en el debate autonómico contra cualquier propuesta encaminada a reducir los mecanismos de nivelación, los fondos que permiten compensar a aquellos territorios, como el gallego, con una menor capacidad fiscal.

El Foro plantea simplificar en un único fondo este mecanismo para dotar de mayor transparencia a un modelo que se ha remendado a lo largo de los años por las presiones territoriales. Por ejemplo, la creciente marginalidad y pérdida de peso del Fondo de Compensación Interterritorial supone una mala noticia para la comunidad gallega, que ahora recibe de este instrumento menos de 50 millones de euros, cuando en ejercicios pasados llegó a disponer de más de 200.

En el encuentro celebrado en A Toxa participó la exconselleira de Facenda Elena Muñoz, quien se mostró partidaria en su intervención de que la comunidad gallega no defienda en Madrid un criterio poblacional puro, sino otro que tenga en cuenta también la dispersión y el envejecimiento, dos variables claves en el mayor coste en servicios públicos como el transporte escolar y la atención sanitaria.

Desde el FEG también advirtieron del agravio que supondría para Galicia que el Estado condonase a las autonomías incumplidoras la deuda contraída a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), lo que supondría una forma de financiación encubierta y de penalización a las comunidades con buen desempeño en la consolidación fiscal, como es el caso gallego.

La reunión anual del FEG arrancó ayer en A Toxa con un debate sobre la innovación en Galicia. Las ponencias de los profesores Jorge González Gurriarán y Xosé H. Vázquez sirvieron para constatar el atraso de una comunidad en la que la inversión en I+D se sitúa en el 0,87 % del PIB, cuando en el País Vasco está en el 2,12 %, lo que lo convierte en el único territorio que supera la media de la UE.

El coste de la innovación, las incertidumbres del mercado y la falta de socios con los que cooperar son las principales barreras que tienen las empresas para emprender este camino en un territorio, como el gallego, donde falla el sistema educativo desde edades tempranas y cuyo sistema presenta enormes trabas burocráticas para los emprendedores.