México rescata a Pemex con 3.800 millones, insuficientes para evitar la venta de activos

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

HENRY ROMERO | Reuters

La petrolera tendrá que aplicar este año un recorte de 5.000 millones de euros, además del plan de venta de activos nos estratégicos

16 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno de México no ha tenido más remedio que salir al rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex) para evitar su quiebra. El Estado le ha inyectado 4.300 millones de dólares (unos 3.800 millones de euros) que irán destinados a tapar grandes agujeros.

Esta medida de urgencia busca «fortalecer la posición financiera» de Pemex, que en el 2015 tuvo pérdidas por valor de 29.000 millones de dólares, y arrastra importantes deudas con proveedores. Según el comunicado del Gobierno mexicano, la petrolera tendrá que comprometerse, a cambio, a reducir su pasivo circulante y la cifra de lo que le debe a proveedores y contratistas por el equivalente a la ayuda recibida del Estado.

Esto explica que el director general de Pemex, González Anaya, asegurara ayer que la petrolera no frenará el recorte comprometido para este año por 100.000 millones de pesos (5.000 millones de euros), ni el plan de venta de activos no estratégicos ya en marcha, entre los que figuran los dos buques hotel que construyen los astilleros gallegos Barreras y Navantia.

De momento, Pemex está negociando con el fondo estadounidense KKR una operación de venta mediante arrendamiento de 11 gasoductos, cables submarinos, dos plataformas y una planta de compresión de gas.

Además, la petrolera está echando abajo licitaciones en proceso de adjudicación que se encontraba muy avanzadas.

Floteles, a la espera

Fuentes mexicanas cifran la deuda de Pemex con proveedores en más de 7.000 millones de dólares. ¿Puede este endeudamiento afectar al pago de los compromisos adquiridos con la industria naval gallega? Fuentes del sector aseguran que, hasta ahora, la petrolera ha ido cumpliendo los hitos de pago en tiempo y forma, pero reconocen que existe incertidumbre por las noticias que llegan y que dan por perdida la licitación de un tercer flotel, anunciado hace unos meses para el astillero Hijos de J. Barreras (del que Pemex controla el 51 % del capital).

El propio director de Pemex ha solicitado a los directores de Navantia y Barreras que aminoren la marcha de la construcción de los floteles, argumentando que la petrolera está cuadrando cuentas y carece de liquidez inmediata.

Anaya reconoció también que no tiene trabajo para las dos unidades y pidió a los astilleros que estudiaran cualquier oferta de compra que les pueda llegar, porque la petrolera tiene interés en su venta. Aunque Navantia y Barreras han negado tener constancia de una petición de demora, la programación de trabajo que manejan aplazaría la entrega a octubre,