Los científicos aconsejan limitar a 16.000 toneladas la pesca de sardina

Efe

ECONOMÍA

Este cupo sería inferior al límite que están barajando España y Portugal en sus negociaciones

11 jul 2014 . Actualizado a las 19:15 h.

El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) ha aconsejado limitar a 16.000 toneladas la pesca de sardina en aguas ibéricas del Atlántico (Golfo de Cádiz, Portugal, Galicia y Cantábrico) en el 2015, porque su escasez es «histórica». Ese cupo sería inferior al límite que están barajando España y Portugal en sus negociaciones para regular la sardina en aguas del Atlántico, según ha explicado el CIEM en las recomendaciones para el 2015 sobre este recurso.

Este organismo científico -que asesora a la Comisión Europea- ha insistido en que las existencias de biomasa de esa especie en los caladeros ibéricos del Atlántico son excepcionalmente bajas y rozan los «mínimos históricos». Asimismo, ha analizado el plan de gestión desarrollado por España y Portugal que, según el CIEM, situaría el límite de la pesca en 19.095 toneladas; a juicio de los científicos es un proyecto que serviría como «medida de precaución provisional» para una actividad sostenible, pero las capturas deben ser inferiores.

En la actualidad, la sardina no está regulada por el régimen europeo de Total Admisible de Capturas (TAC). En el documento, el CIEM señala que las capturas de los buques españoles y portugueses, principalmente de cerco, han aumentado desde el 2011, año en que se registró la mayor tasa de «mortalidad».

En el informe, que no afecta al Mediterráneo, los científicos han señalado que no existe un TAC para la sardina, pero España y Portugal han gestionado su pesca mediante tallas mínimas, días máximos de captura o vedas. El CIEM refleja la diferencia que hay entre España y Portugal respecto a los años en que han aplicado medidas, uno de los principales puntos de conflicto que está enfrentando a los sectores de ambos países en las discusiones sobre la futura limitación de la sardina. Menciona que Portugal impuso medidas en el 2010 mientras que España empezó en 1997.

Portugal estableció en el 2010 un tope de capturas anuales de 36.000 toneladas para su flota, según el documento. España fijó límites de 7.000 kilos diarios o la prohibición de pesca los fines de semana. Los pescadores españoles han criticado que Portugal pretenda atribuirse un cupo en torno al 72 % del total de capturas de esa especie en los caladeros ibéricos. El cerco gallego está trabajando en una propuesta para todas las aguas ibéricas, que presentará proximamente en Madrid.