Anastasiadis anuncia un programa urgente para recuperar la economía
01 abr 2013 . Actualizado a las 12:57 h.Acabada la fiesta, toca recomponer la economía, aparte de esclarecer la maraña bancaria que condujo a la situación actual. Para esto, ya hay una comisión de investigación. Para aquello, llegarán en breve medidas de choque. El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, anunció ayer un plan urgente de reactivación económica con medidas que se aplicarán en el plazo de tres a seis meses. Un programa que, según adelantó en una entrevista concedida el diario Fileleftheros, se encaminará más a potenciar el clima inversor, a proteger a los trabajadores locales, a abaratar la luz y el alquiler de vivienda, a explotar gas y a autorizar casinos, más que a tomar los derroteros que marca la austeridad recetada por la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) a otros países que también han sido rescatados. El propio Anastasiadis aseguró que no traza la salida a la crisis por el camino de los recortes salariales y el despido de empleados públicos, sino por la vía de eximir de impuestos la reinversión de beneficios empresariales y atraer capital extranjero, aunque llegue esto por la vía del juego. Y es que una de las propuestas es la de impulsar el proceso legislativo para la apertura de casinos -hasta ahora solo legales en la parte turca de la isla-, una medida que, sin duda, lo enfrentará con la influyente Iglesia ortodoxa de Chipre y su arzobispo Chrysostomos. Pero, como dice Anastasiadis, la economía necesita urgentemente un impulso y los casinos atraen turistas nacionales e internacionales, recogió DPA.
Y está el gas natural descubierto al sur de la isla hace un par de años. El presidente pretende que las tareas de extracción comiencen cuanto antes, aunque también en ese campo hay problemas: la oposición de Turquía a la explotación.
Coto a trabajadores extranjeros
En materia de empleo, el Gobierno de Nicosia pretende recurrir a los fondos europeos para combatir el desempleo juvenil e, incluso, habló de negociar con los empresarios una cláusula de empleo informal para proteger a los trabajadores chipriotas y que limitaría al 30 % el número de extranjeros en las empresas.
Reestructuración bancaria
Todas esas medidas se recogerán en un borrador del programa que el presidente chipriota pretende tener listo el jueves para proponerlo a la troika como moneda para pagar los cien mil millones que recibe para su rescate.
Y habrá que acompañarlo del plan de reestructuración bancaria, que prevé el cierre del segundo banco, el Banco Popular (Laiki), y el saneamiento del primero, el Banco de Chipre, según informa Efe. En un evidente esfuerzo por recuperar credibilidad, el Gobierno creó además esta misma semana una comisión de investigación encargada de depurar responsabilidades políticas y bancarias en torno a la crisis. Del amplísimo catálogo de tareas que tendrá esta comisión se puede deducir el alcance de errores o favores que pudieron llegar a hacerse en los últimos años a todos los niveles.
Entre los asuntos que más atención mediática atraen figura la presunta salida del país de millones de euros en los días previos al primer acuerdo con el Eurogrupo, en el que se preveía una tasa a todos los depósitos bancarios, iniciativa que fracasó en el Parlamento.
Pero todo apunta a que el escándalo mayúsculo lo constituye el reparto de prebendas entre políticos, empresarios y sindicalistas por parte de los tres principales bancos del país, el Banco de Chipre, el Popular y el Banco Heleno.
Desde que la prensa chipriota y griega sacó el escándalo a la luz a comienzos de la semana pasada, no ha pasado ningún día sin nuevas revelaciones sobre personas y empresas a las que les fueron condonados parcial o totalmente créditos, en algunos casos millonarios, o que los obtuvieron sin tener que ofrecer garantías a cambio.