Galicia abandona el «sí crítico» y acepta los límites

ECONOMÍA

Galicia solo podrá elevar su endeudamiento hasta el 15,4 % de su PIB en el 2013, cuando ya está por encima del 13,7 %

01 ago 2012 . Actualizado a las 04:33 h.

Han bastado 19 días y una reunión de los barones del PP con Mariano Rajoy de por medio para que la Xunta abandone el «sí crítico» que dio en el pasado Consejo de Política Fiscal y Financiera al objetivo de déficit autonómico para el 2013 marcado por el Gobierno y lo cambie por un sí claro y sin matices al límite de deuda respecto al PIB que el Ejecutivo ha impuesto a Galicia en el período 2013-2015. Y eso, a pesar de que ese nuevo tope implicará un gran esfuerzo.

En pleno proceso de aumento de su endeudamiento para hacer frente a la reducción de ingresos, Galicia solo podrá elevar finalmente su deuda del 13,2 % -última cifra oficial correspondiente al primer trimestre del 2012-, hasta el 15,4 % de su PIB en el 2013. Un margen muy escaso que la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, consideró sin embargo «suficiente» para atender las obligaciones de déficit y de liquidaciones negativas. Para el 2014, el tope de deuda será también del 15,4 % y en el 2014 tendrá que bajar hasta el 15,1 %.

La cifra real de endeudamiento de Galicia con respecto a su PIB es en este momento superior al 13,2 % que tenía en el primer trimestre y, para finales del 2012, esa ratio estará todavía más cerca del 15,4 % que le imponen para el 2013. Según aseguró Elena Muñoz, el reparto de los topes de deuda que el Gobierno ha fijado a cada comunidad de manera unilateral se ha realizado con un cálculo «equitativo y homogéneo», ajustado a las «características específicas» de cada autonomía y a su PIB.

A pesar de haber votado afirmativamente también la reducción del límite de déficit autonómico para el 2013 del 1,1 % previsto al 0,7 %, la conselleira aclaró que, desde el principio, la Xunta dijo que ese límite le parecía «muy exigente», pero que era responsabilidad de todas las comunidades asumir ese objetivo en este momento. Ese cuestionamiento de las cifras de déficit que sin embargo Galicia acepta, no significa, según precisó la conselleira, que la Xunta comparta «en absoluto» los argumentos que expusieron Cataluña y Andalucía para no asistir y abandonar el consejo.