Tras tres años retirado, el futbolista Suso Murado jugó con un Lemos Diezmado
10 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El campo de A Bidueira, en San Ciprián, fue escenario del regreso del exfutbolista del Lugo, Suso Murado a los terrenos de juego. Después de tres temporadas retirado, el defensa lucense de 37 años atendió a la petición de su hermano, Martín Murado, el entrenador del Lemos, para que echara una mano al equipo, que tras las sanciones que recibió del comité de competición por los acontecimientos del partido ante el Outeiro de Rei, solo disponía de nueve futbolistas de la primera plantilla.
Suso aceptó la oferta, aunque solo lo hizo para disputar este partido. «Me comprometí a jugar con el Lemos ante el San Ciprián, porque se trataba de una situación excepcional, pero solo este encuentro. Aunque tendré ficha durante toda la temporada, no podré competir, porque mi situación laboral no me lo permite», comenta Suso Murado, que actualmente ejerce de maestro en un colegio de A Pastoriza.
La intención del club, sin embargo, es que sea uno más del equipo. «Nos gustaría que tanto él como los otros dos fichajes, Chubi y Jacobo, sigan con nosotros, porque además disponemos de tres fichas libres», indica el presidente del Club Lemos, Antonio Pérez.
Suso Murado salió en el once titular del Lemos y disputó los noventa minutos. Demostró su calidad y su contundencia en el centro de la zaga, y además contribuyó de manera decisiva a la victoria de los monfortinos por 0-3 ante el San Ciprián. Fue todo un baluarte, al que recurrían los más jóvenes durante el partido. «Al principio me encontré un poco raro, pero con el paso de los minutos me asenté bien y disfruté volviendo a jugar. La tarde fue redonda con la victoria, que fue muy merecida», señala.
El veterano futbolista demostró estar en un buen estado de forma. Durante la semana sigue haciendo deporte. «Preferentemente corro, pero también hago gimnasio», dice.
Un largo currículo
Suso Murado es todo un referente en el fútbol de la provincia, pero el cénit de su carrera lo alcanzó en las filas del CD Lugo, equipo en el que debutó con tan solo 18 años. Estuvo en dos etapas en el club del Anxo Carro. En la primera permaneció dos campañas y en la segunda tres.
Con el equipo rojiblanco compitió en la Segunda División B, coincidiendo con Edrosa en el banquillo. También tuvo como técnicos a Quique Prado, Fidalgo, Ballesta y José Durán. Al acabar esta etapa se fue al Xove Lago, club con el que jugó en Tercera División. También vistió la camiseta, entre otros, del CD Castro, Iberia y Foz, colgando las botas hace tres campañas en el Riotorto, con el que compitió en la Primera Autonómica.
Su vinculación con el deporte rey siguió con el Sagrado Corazón, equipo con el participó en la liga de veteranos. Los aficionados del Lemos aún sueñan con verlo vestido de corto en el campo de A Pinguela. Opciones hay, ya que la directiva quiere que siga en la plantilla.
La anécdota
La anécdota del partido estuvo en el olvido de las fichas de los jugadores del Lemos. Tuvieron que presentar los carnés de identidad. Se quedó fuera Abbass, que no llevaba documentación.