Al BNG también le duelen las sillas rotas del PP y el escaño averiado de Jesús Celemín en A Coruña

Xosé Vázquez Gago
X. Gago A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El Bloque pregunta al gobierno local por la situación de la antigua cárcel

27 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el pleno ordinario de enero, al concejal de Educación, Jesús Javier Celemín, se le cayó el escaño encima. El incidente provocó algunas sonrisas, pero interrumpió la sesión y obligó al edil a recuperar los papeles desperdigados para recomponer su respuesta a una pregunta del BNG. El propio Celemín pidió a la alcaldesa, Inés Rey, que se arreglase el escaño, ante el riesgo de que el tablón plegable de la mesa caiga sobre sus pies.

En la misma sesión, el PP rogó a la regidora que se arregle el mobiliario de oficina del despacho que tienen asignado. La solicitud provocó una respuesta irónica del BNG, ya que era el primer pleno del año y ese era el primer escrito presentado por el PP.

Pero esta semana, tras un intercambio de mensajes en Twitter con la portavoz popular, Rosa Gallego, que incluyó fotos de las sillas rotas del PP, a las que incluso se les sale el relleno, la situación ha cambiado. El portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, mostró su solidaridad con los populares y les ofreció hacer un ruego conjunto para arreglar sus sillas y el escaño de Celemín.

El PP presentó ayer el escrito, que repite su petición con el apoyo del portavoz nacionalista e incluye la solicitud de que se repare la del edil del PSOE. El dolor de espalda es una vía de consenso.

El Bloque pregunta al gobierno local por la situación de la antigua cárcel

El grupo municipal del BNG llevará al pleno de febrero una pregunta sobre la situación de la antigua prisión provincial, que está pendiente de que el gobierno local negocie con el Estado su cesión, una vez que el edificio sea rehabilitado. El portavoz de los nacionalistas, Francisco Jorquera, pide una «solución política para evitar custos inasumíbeis para as arcas municipais». Advierte, además, de que la cárcel «ameaza ruína polo estado de abandono en que se atopa». El edificio histórico está sin uso desde el 2011 y no hay ninguna previsión sobre su futuro.