«El blog es terapia para mis neuronas»

Loreto Silvoso
LORETO SILVoso A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

C. QUIaN

Hay tres temas que no toca, sexo, política y religión, porque no quiere «polémicas»

11 jun 2017 . Actualizado a las 11:54 h.

Isabel Grandal es la bloguera más longeva de la ciudad. Dado que no le gusta mucho que utilicemos el concepto de longevidad para referirnos a ella, pongamos que es «la de más edad», aunque no la confiese. «Solo le digo que estoy más cerca de los ochenta que de los setenta, je, je...».

-¿Es usted una jubilada jubilosa, como dice en su blog?

-Jubilosa sí. Sana, ya no tanto.

-¿Y eso?

-No tengo nada grave, pero goteras, todas. Cada día voy a una consulta médica distinta. [Ríe]

-¿Por qué escogió ese título?

-Porque lo empecé a escribir cuando me jubilé, en el año 2007. Yo estaba trabajando en la Diputación de A Coruña y, aunque estaba muy contenta, nunca esperé mayor felicidad en la vida que la de la jubilación.

-Usted ha sido siempre una persona muy activa en lo laboral. Cuando llegó la hora de retirarse, ¿no le entró la depresión?

-¡Qué va! Irradiaba felicidad. Estaba toda la Diputación contenta de verme tan feliz y yo muy satisfecha por haber culminado mi vida profesional así.

-En estos años ha seguido estudiando y cultivando su espíritu.

-Así es. En 1986 me licencié en Filosofía y Ciencias de la Educación (Psicología); también fui profesora en la Escuela Universitaria de Trabajo Social de Santiago y luego cursé estudios en la Universidad Sénior, que funciona de maravilla.

-Siempre con un libro, usted.

-De niña me propuse estudiar toda la vida. Lo que sé lo repaso y lo que no sé, lo aprendo. Además, me gustaría haber sido periodista y con el blog puedo desarrollar mi afición por la escritura.

-¿Qué le ha dado Internet?

-El blog es una terapia para mis neuronas; y me permite pasar tiempo con mucha gente joven a través de Coruña Bloggers. Es un estímulo para ocupar mi ocio.

-¿Sobre qué escribe más?

-De todo un poco. Lo mismo puedo hablar de una película o de un libro que me hayan impactado, como de la ciudad o de distintas cuestiones de actualidad. Solo he eliminado tres temas: sexo, política y religión. No quiero un blog para la polémica, sino para el ocio amable y agradable. Huyo de las discusiones.

-Pero contesta a todos los que le ponen comentarios.

-Sí, contesto a todo el mundo. Tengo eso por costumbre.

-Imagínese que soy un encuestador del CIS. ¿Cuál es el problema que más le preocupa?

-Yo creo que la economía. Que la juventud encuentre trabajo.

-Nació en Ferrol, pero lleva toda la vida viviendo en A Coruña. ¿Cómo ve la ciudad?

-A Ferrol le tengo mucho cariño y creo que las autoridades no se ocupan de ella lo suficiente. ¿Cómo puede ser que no haya un tren en condiciones con A Coruña? Esas cosas aíslan cada vez más a Ferrol.

-¿Y A Coruña?

-Va para atrás. Esto de ser una ciudad de servicios lo veo bien solo hasta cierto punto; se nos han ido industrias importantes. Con lo de los bancos, estoy aterrada. El Pastor es un símbolo para esta ciudad. [La entrevista se realiza justo antes de la compra del Popular por el Santander].

-¿Sobre qué versará su próxima entrada en el blog?

-Diré porqué me llaman Chela.

-¿Algún post que fuera viral?

-Mi artículo más visto fue sobre las muñecas Monster High.

«Cuando trabajé en Madrid conocí a Antonio Gala, a Rocío Dúrcal y a Raphael»

Pionera de los servicios sociales en Galicia, Isabel Grandal siempre supo que sería feliz cuando se retirase; y así lo refleja en su blog, Jubilada jubilosa.

-Cuénteme algo de su vida. Con 23 años emigró a Madrid. ¿Qué tal le fue en la capital?

-Fue la decisión más importante que tomé en mi vida. Un amigo mío acababa de iniciar la edición de una revista cultural y me ofreció un modesto salario hasta que yo encontrase trabajo de mi profesión. Allí recibía a los escritores que llevaban las colaboraciones. Conocí al estupendo Antonio Gala, entonces discreto y sencillo, pero que ya destacaba en los ambientes literarios.

-Conoció a Gala y a más famosos.

-Sí, cuando trabajé en Madrid conocí también a Rocío Dúrcal, a Raphael... Fue cuando entré a trabajar en Standard Eléctrica; por la tardes colaboraba con la revista Telva y allí conocí a distintos personajes que entonces eran incipientes artistas. En la revista yo llevaba dos secciones: una Bolsa de trabajo a demanda de las lectoras y otra llamada Orientación sobre profesiones. -En el plano personal, ¿algo que comentar?

-Nunca me quise casar por casar. Tuve tres novios, pero por diversos motivos, no concluyeron en boda. Quise ser fiel a mis valores. Yo estaba muy contenta con mi trabajo en la Diputación, porque me tocó hacer toda la reforma de los servicios sociales.

-¿Cómo fue eso?

-Fuimos la primera Diputación que se abrió a los ayuntamientos, para darles apoyo, formación y medios en materia de servicios sociales. Yo me cogía el coche de servicio y me iba a ver lo que necesitaban. Más tarde, la propia Xunta de Galicia incorporó nuestro modelo.