Una mujer que impidió a su exmarido ver a sus hijos durante 12 años solo pagará una multa de mil euros

a. m. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Llegó a cambiar de domicilio en varias ocasiones, no contestaba a los requerimientos judiciales y hacía oídos sordos a las citaciones

29 mar 2017 . Actualizado a las 08:02 h.

Un acuerdo entre la acusación y la defensa dejó en multa de mil euros el castigo que ha de recibir una mujer que durante los 12 últimos años impidió de todas las maneras imaginables que su exmarido pudiese ver a sus hijos. La procesada reconoció ser autora de un delito de abandono de familia y se comprometió a abonar las costas judiciales que destinó el exmarido para poder volver a ver a sus hijos.

La ahora condenada se opuso desde el primer día a que el padre de sus hijos, gemelos, disfrutase de las visitas semanales acordadas por la sentencia de divorcio, que se produjo cuando los críos apenas tenían siete meses. Se dictó en junio del 2005 y en ella se atribuía a la imputada la guarda y custodia de los menores y a ambos progenitores la patria potestad. Se fijó una pensión de alimentos de 240 euros a abonar mensualmente por el padre.

Pero la mujer nunca quiso ese dinero. De hecho, todos los meses lo devolvía. E impidió por todos los medios que su exmarido viese a los niños. Para ello, llegó a cambiar de domicilio en varias ocasiones, no contestaba a los requerimientos judiciales y hacía oídos sordos a las citaciones. Numerosas veces en estos últimos 12 años, según se cuenta en la sentencia, tanto agentes de la Policía Nacional, como la Local o la Autonómica, trataron de buscarla sin éxito.

Hasta que en mayo del 2013 la procesada acudió a renovar su DNI, por lo que la policía informó al juzgado de que tenía su residencia en el domicilio de sus padres. Tras mucho insistir, porque tampoco respondía a los requerimientos, fue finalmente citada por la policía el 3 de marzo del 2015. Tras acudir al edificio de Nuevos Juzgados a declarar, fue apercibida «de forma expresa de que debía poner en conocimiento del juzgado cualquier cambio con relación a su domicilio». La Policía Autonómica llegó a realizar un seguimiento en mayo del 2015 de la madre y los menores, desde la salida del colegio hasta su domicilio. Incluso su abogado y su procurador renunciaron a representarla ante la imposibilidad de contactar con ella. Ahora, tras reconocer los hechos y pagar la multa, se comprometió a cumplir el régimen de visitas.