Una despensa solidaria con huerta propia en Cambre

María Vidal Míguez
María Vidal CAMBRE

A CORUÑA

Los productos frescos suponen un parte importante de la comida que se reparte entre las familias

11 ago 2015 . Actualizado a las 21:29 h.

Pocos bancos de alimentos pueden presumir como el de Cambre de tener una huerta propia. En un terreno próximo varios voluntarios plantan con las semillas que proporciona el Concello productos frescos que semana a semana nutren las estanterías de la Despensa Municipal de Cambre, ubicada en A Barcala. Lechugas, tomates, pepinos, calabazas, pimientos... más todo lo que se dé de temporada. A diferencia del resto de alimentos que reparten, los procedentes de la huerta ecológica tienen que ser entregados en cuanto se recogen para evitar que se pongan malos. Son los voluntarios los que se encargan de ponerlos inmediatamente en manos de las familias que semana a semana acuden gracias a unas ayudas que reciben de Servicios Sociales.

Donaciones particulares

Antonio es uno de los siete voluntarios (Mayte, Bety, Andrés, Rubi y Mucha) que se encargan día a día de clasificar, ordenar y etiquetar los productos que llegan hasta el local. Hace dos semanas recibieron 12 toneladas de la Cruz Roja. Pero esta entidad no es la única que les suministra. El Banco de Alimentos Rías Altas de A Coruña también se acuerda de ellos. Además de todos los particulares que aportan su granito de arena. Hace una semana y pico recibieron 14 cajas de fruta del pazo de Mariñán, en Bergondo. «Hay muchas asociaciones que nos hacen donaciones, también las APA de los colegios, que juntan dinero, compran comida y contribuyen», explica Antonio.

Además, desde que están en este local municipal también reparten congelados, como empanadas o pescado.

«Todos llevan lo mismo. Como media unas tres bolsas con productos de todo tipo. Alubias, garbanzos, arroz, atún, aceite, galletas o pasta, entre otros. Pero lo que más piden es leche y aceite. Antonio, como la mayoría de los voluntarios, está jubilado. «Yo tengo mucho tiempo libre, así que llamé para poder echar una mano. La gente es muy agradecida. Tienes un trato muy especial».