El ceense Jesús Noya Fandiño tenía su Toyota Avensis aparcado delante de casa en la zona de Lobelos el pasado día 2. Un vecino de Fisterra, que sufrió un problema de salud, se salió de la vía con su vehículo y se llevó el turismo de Noya Fandiño por delante.
El hombre se recuperó, firmaron un parte amistoso, pero a día de, un mes después, Jesús Noya para ir a trabajar tiene que pedirle el coche a su madre, otros parientes o amigos. Todo porque el seguro se lo da por siniestro total y él ni siquiera puede reclamar porque le falta el informe de Tráfico. Para elaborar ese documento, la Guardia Civil necesita el parte médico del hospital que no llega y el afectado se siente impotente, hasta el punto de que ya ha puesto una reclamación e incluso se plantea denunciar. «O seguro dáme catro pesos, pero o que me molesta é que, ademais de coa compañía, que iso xa mo esperaba, agora teña que pelexar tamén coa Administración», se queja el trabajador que considera inaudito que haga falta un mes de plazo para enviar un papel entre dos instituciones que solo están separadas unos kilómetros.