Billete de ida y vuelta entre Francia y Bergantiños

redac.carballo@lavoz.esCristina Viu

CARBALLO

14 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

gentes del finis terrae

Los occidentes de Francia y España están estos días más cerca que nunca. Estudiantes de la localidad de Noirmoutier, en la desembocadura del río Loira, y de Malpica conviven desde el viernes y alumnos del Monte Neme de Carballo llegaron ayer a Vannes, en la Bretaña, para pasar quince días en casas particulares, realizando visitas y asistiendo a clase. Están acompañados por Sandra Rodríguez Nieto y serán recibidos por Latifa Bakthous, teniente de alcalde de Vannes, que estuvo en Carballo preparando la expedición. A partir del día 23 tendrán mucho que contar a sus familias.

Los que también viven esta experiencia son un grupo de estudiantes de la isla de Noirmoutier, en La Vendée, el departamento al que la próxima semana viajará una delegación de Fonteboa.

Los chicos, que tienen entre 14 y 15 años, se han adaptado bien a la vida en Malpica y a las clases en el instituto Urbano Lugrís. Su profesor, Pierre Bellanger, que enseñó francés en un colegio de Pontevedra, asegura que lo que más llama la atención a los estudiantes es el cambio de horario y la libertad de la que disfrutan los adolescentes malpicáns.

La docente Marine Graignic, que es bretona y ayuda en las clases en el Urbano Lugrís, se ríe cuando recuerda el alivio que supuso para algunos estudiantes que les permitieran irse a la cama a las nueve de la noche. Los alumnos galos todavía no entienden como los malpicáns mantienen un ritmo de vida que ellos consideran agotador.

El grupo participó ayer por la mañana en un taller de olería en Buño y después asistió a una conferencia sobre hórreos, cruceiros y pazos. Por la parte, estuvieron en el centro comercial Marineda de A Coruña. Mar Costa, una de las anfitrionas, aseguró que «estaban coma nenos nunha xoguetería porque aló non teñen máis que tendas pequenas». Chicos y chicas aprovecharon para realizar compras en las principales cadenas de moda juvenil. Se marcharán más cargados a sus casas.