Detienen por blanqueo de capitales a la esposa del exsargento de Corcubión

Juan Ventura Lado Alvela
juan ventura lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

La Guardia Civil investigaba su patrimonio desmedido desde antes del apresamiento de José Álvarez-Otero

29 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Guardia Civil detuvo ayer en Corcubión a la esposa del sargento del instituto armado José Álvarez-Otero Lorenzo encarcelado en agosto pasado por su presunta relación con el alijo de 3.200 kilos de cocaína que una red de narcotraficantes colombianos pretendía introducir en España a bordo del buque mercante Nikolay.

Rufina Palacín Rodríguez fue detenida en relación a un supuesto blanqueo de capitales y fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción Número 2 de Corcubión, después de que los investigadores detectaran indicios de que la familia posee una cantidad de negocios y una acumulación de capitales desmedida para su nivel de ingresos.

Los agentes de la unidad orgánica de la Policía Judicial de A Coruña llevaban más de un año, desde mucho antes de que se desatase la operación antidroga, indagando en las cuentas de la pareja, porque su patrimonio le parecía completamente desproporcionado a las personas de su entorno y no tenía justificación legal aparente.

La mujer figuraba como titular de alguno de esos negocios, entre los que hay locales de hostelería, en cuya actividad podría diluirse el dinero de las presuntas actividades que han dado lugar a la actividad policial.

Álvarez-Otero prestó servicio en el puesto de la Guardia Civil de Corcubión durante más de una década, antes de pedir su traslado a la Comunidad Foral de Navarra, y en esa época circularon todo tipo de especulaciones sobre su implicación en asuntos al margen de la ley e incluso se llegaron a abrir algunas investigaciones que nunca encontraron nada punible. Sin embargo, los grupos de la Policía Nacional que lo apresaron dentro de la conocida como operación Espartana, le conceden el papel de supuesto garante de que las operaciones de tráfico de drogas llegasen a buen puerto. Esos indicios y su presunta relación con integrantes del clan colombiano de los Vélez, acabaron por reforzar la idea existente en muchos sectores de la comarca, incluidos algunos de sus excompañeros, de que el conocido sargento Otero estaba inmerso en asuntos poco claros.