Los planes de ajuste provocan recortes en varios concellos de la comarca
29 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El pleno de Camariñas decidió ayer reducir un 20 % el sueldo de dos ediles, Sandra Insua y Sergio Caamaño, que se quedan rozando los mil euros netos. La concejala Carmen Linares pierde su media dedicación, y el alcalde, un 6 % de su salario.
La medida, incluida en el plan de ajuste, fue aprobada con los votos del PSOE. El PP votó en contra del acuerdo global, ya que, según su portavoz, Daniel Rego, no va a sacar al Concello de su «elevado endebedamento». El ejecutivo destaca que su plan permitirá ahorrar este año 63.589 euros y, en el 2013, 111.086. De la primera cantidad, 25.000 euros proceden de subvenciones a actividades culturales y deportivas, aunque muchas de ellas, señala Insua, se seguirán prestando con un «reaxuste». Además, el Concello elimina 20 de las 40 líneas de móviles. Los ediles se quedan sin los suyos.
Para Rego, esas medidas son insuficientes e inadecuadas. Calculó que los cargos electos han recibido 607.000 euros desde el anterior mandato, y recuerda que él siempre criticó ese gasto, con lo que vendrían a darle la razón. Critica que en los pagos pendientes (las facturas aprobadas que se pagarán con un crédito de 408.000 euros) no incluyen la deuda de Sogama.
Recortes en Ponteceso
El equipo de gobierno de Ponteceso aprobó (PSOE, BNG y APIN votaron en contra) su plan de ajuste, que conlleva una subida generalizada de tasas municipales. La de la basura, por ejemplo, se incrementará un 25 %. También subirán el agua y todos los impuestos: IAE (actividades económicas), ICIO (construcciones), IBI (bienes inmuebles, tanto rústicos como urbanos) y circulación. Los sueldos políticos, finalmente, no se tocarán. Además, el gobierno prevé crear una tasa «mínima» por las actividades culturales y deportivas que se llevan a cabo en Ponteceso. Este plan de ajuste termina, según revela el informe de intervención, en el año 2022.
La oposición criticó la medida acusando al alcalde de repercutir sobre los vecinos, «a mala xestión económica dos últimos anos». El portavoz de APIN, José Manuel Pose, acusó al regidor de ser el causante del «desaguisado económico» y estimó que el próximo año cada vecino de Ponteceso tendrá que pagar 50 euros a mayores por todas estas subidas de tasas.
A Laracha
Por su parte, el pleno larachés, presidido ayer por el primer teniente de alcalde, José Ramón Martínez Barbeito, aprobó un suplemento de crédito por importe de 160.000 euros (127.000 para reforzar el saneamiento y 33.000 para pagar intereses). PSOE y BNG se abstuvieron.
A Laracha es uno de los concellos que no ha tenido que recurrir al crédito ICO para pagar a sus proveedores.
Las medidas aprobadas en Corcubión no gustan a nadie
El Concello de Corcubión aprobó ayer su plan de ajuste, una medida que no solo no gusta a la oposición, sino tampoco al gobierno local, como reconocía el alcalde, Francisco Javier Lema, quien explica que se presentó por los condicionantes del decreto y para lograr una pequeña holgura ante la previsible reducción de ingresos del Estado.
Lema explicó que no está de acuerdo, por ejemplo, con que el crédito vinculado al plan de ajuste -unos 50.000 euros en el caso de Corcubión- se pague al 5 % de interés, ayudando así a lucrarse a la banca, dijo.
Por su parte, el BNG votó en contra de la medida porque no está de acuerdo, dijo su portavoz, Óscar Insua, con las políticas que está aplicando el PP con la crisis. Cree que planes como el aprobado ayer son solo un alivio pero que no se ataja el problema de fondo de la financiación local. Además, aunque reconoce que el ajuste propuesto no es desorbitado, acabará una vez más afectando a los vecinos. En el PP faltó su portavoz, Gema Freire, y el edil Luis Abelleira se abstuvo, argumentó, por responsabilidad, para que puedan cobrar los proveedores.
El plan propone encarecer el recibo de la basura a partir del 2014, actualizar las tasas del polideportivo y los servicios deportivos y cobrar por el uso de la Casa da Cultura y el local de ensayo. La guardería subirá, según los incrementos fijados por la Xunta, y se reducirá paulatinamente la aportación municipal al comedor escolar.