Cristian, Joaquín, David y Raúl. Estos son los nombres de los cuatro rapaces de O Grove que este fin de semana ganaron, en Madrid, una medalla de bronce. Se la llevaron de un concurso de talentos en el que no tuvieron ni que cantar, ni que bailar, ni que realizar acrobacias. A ellos, lo que les tocó, era demostrar que tienen instinto para los negocios. Y lo tienen. Por eso quedaron en el tercer puesto del Young Business Talents.
Los integrantes de Complex, igual que el resto de los participantes en este programa, tenían que demostrar ser los mejores vendiendo cremas hidratantes y de protección solar. Semanalmente tenían que estudiar la evolución de sus ventas y de las de sus competidores, elaborar estrategias de crecimiento y, en resumen, sacar adelante una empresa exitosa y que diese beneficios. Lo lograron. En su cuenta virtual ingresaron unas ganancias de casi 79 millones de euros. Si volvemos a la realidad veremos que a estos estudiantes de Monte da Vila tampoco les han salido mal las cuentas. Por quedar primeros en la eliminatoria del sábado se llevaron 400 euros. Y por su medalla de bronce, 600 más.
Los chicos de Complex no eran los únicos que viajaban a Madrid desde Arousa. De su mismo instituto participaron en la final dos equipos más, que quedaron de segundos en sus correspondientes eliminatorias. En la gran final coincidieron, además, con tres rapaces de A Illa que estudian en A Basella (Vilanova) y que también regresaron muy satisfechos con la experiencia vivida. Ellos tampoco se clasificaron para la prueba final, pero volvieron a casa cargados de experiencias.
Los profesores de Economía que han hecho posible la participación de estos rapaces en el concurso Young Business Talents también están satisfechos con todo lo vivido. Ambos llevan años promocionando una actividad que logra estimular a los estudiantes, que les enseña a tomar decisiones, a enmendar errores, a trabajar en equipo y a emplear todas las posibilidades de las nuevas tecnologías. Son grandes lecciones prácticas.