Las mujeres muertas en Cervo fueron golpeadas hasta morir en sus domicilios

Inmaculada Eiroá González
INMA EIROÁ REDACCIÓN

A MARIÑA

El presunto autor de los hechos, el marido de la menor de las víctimas, pasó la noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Burela y esta mañana está prestando declaración ante los agentes de la Policía Judicial

15 ene 2014 . Actualizado a las 18:19 h.

El marido de María José López Suárez, una de las dos mujeres que aparecieron muertas esta mañana en sus casas de Cervo, ha sido detenido esta tarde en el puente que une Galicia y Asturias. La Guardia Civil había establecido controles en la costa de A Mariña y en Asturias para tratar de localizar a este empresario de la construcción de 52 años y presunto autor del doble crimen, en el que fallecieron su pareja y su suegra.

José Ángel Cuadrado Fernández ha sido arrestado sobre las 18.30 horas a pocos metros de donde apareció su coche, en la parte asturiana del puente. Un testigo avisó a la Guardia Civil porque vio su coche estacionado en el área de descanso de Castropol. El hombre no ofreció resistencia durante el arresto y ha sido trasladado a dependencias de la Guardia Civil en Burela.

El arrestado pasó la noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Burela y esta mañana, ya con presencia de su abogado, está prestando declaración, según informa Efe, ante los agentes de la Policía Judicial que se han hecho cargo de la investigación. El detenido podría pasar hoy mismo a disposición del Juzgado Número 1 de Viveiro, que se ha hecho cargo de la instrucción de la causa y ha decretado el secreto de sumario.

Halladas muertas con signos de violencia

Las dos mujeres, Adela Ramos (72 años) y María José Suárez López (45), fueron halladas muertas con signos de violencia en sus domicilios, ubicados en la carretera que une la parroquia de Riocobo con San Cibrao. La Central de Coordinación de Urxencias Sanitarias de Galicia recibió a las 13.13 horas una alerta por muerte violenta de dos personas. El aviso lo dio el ahora detenido, que además llamó a la Guardia Civil para autoinculparse del crimen y amenazó con suicidarse.

Fuentes de la investigación explican que las mujeres fueron golpeadas en la cabeza con un palo grande que apareció junto al cadáver de la hija. Se trataría de un taco de madera cuadrado, de 1,40 metros de largo, y 10 por 10 centímetros de ancho. El cuerpo de la hija fue hallado en la sala de estar de su casa mientras que el de la madre estaba en la cama de la otra vivienda. Todo apunta a que las muertes pudieron producirse ayer por la noche, ya que María José Suárez vestía botas y chaqueta, como si acabara de llegar de la calle, mientras que su madre estaba ya acostada.

Las víctimas eran dos mujeres muy conocidas en la zona ya que la hija daba clase de religión en el colegio público Santa María de O Valadouro, que supenderá las clases miércoles y jueves, y en el de Alfoz. Se trata del primer caso de violencia de género en Galicia y el segundo caso que hay que lamentar en España en lo que va de año. La Delegación del Gobierno y el Concello de Cervo no tienen constancia de que María José hubiese presentado denuncia contra su pareja.