Esta tarde, a las seis, en la iglesia lucense de San Antonio de Padua, tendrá lugar la misa de funeral por Antonio Zarzán Esteban, un lugués de 56 años, que pereció ahogado en la tarde del pasado martes en la playa muxiana de Nemiña. Por la mañana, según informaron diversas fuentes, tendrá lugar el entierro en la intimidad familiar.
Los restos mortales de este lucense llegaron ayer en las últimas horas de la mañana a la capital lucense, procedentes del complejo hospitalario de A Coruña, a donde fue trasladado desde la misma playa. Fue en el Clínico Universitario coruñés donde le fue practicada la autopsia.
Zarzán Esteban era una persona bastante conocida en la ciudad luguesa. Un hijo juega en el equipo modesto de A Milagrosa. Al parecer, el fallecido, estaba en la zona de Muxía pasando unas vacaciones en compañía de su esposa.
Según diversas informaciones, el martes por la tarde remaba en una piragua en la citada playa y, por causas que se desconocen, la embarcación volcó y Antonio cayó al agua. Los bañistas que estaban en la zona sacaron al accidentado del mar y avisaron al 112 que desplazó al lugar un helicóptero. Los sanitarios trataron de reanimar al lugués durante 45 minutos, pero no lo lograron.