Zapatero dice que primará por «justicia» a Cataluña y Madrid en la nueva financiación

Paula de Las Heras

GALICIA

Informó a la dirección del PSOE que Valencia y Baleares también saldrán beneficiadas

08 jul 2009 . Actualizado a las 02:59 h.

José Luis Rodríguez Zapatero sigue en sus trece: el próximo día 15, según aseguró ayer a la dirección de su partido, habrá acuerdo sobre la nueva financiación autonómica. El presidente del Gobierno apenas dio datos de cuál es la solución final ideada por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, pero reclamó a los suyos que expliquen ya las ventajas del modelo. A saber: que, en «términos absolutos», todas las comunidades recibirán más dinero; que supone un gran esfuerzo económico que el Ejecutivo está dispuesto a asumir porque afecta, fundamentalmente, a la sanidad, la educación y la ayuda a la dependencia; y que las grandes beneficiadas por la reforma serán Cataluña, Baleares, Madrid y la Comunidad Valenciana por un «criterio de justicia».

Estas comunidades son las que más recaudan y, sin embargo, el sistema vigente las penaliza de modo que, una vez redistribuido el dinero, quedan en el vagón de cola. Son las que menos recursos per cápita reciben. En parte, el desequilibrio obedece a que el modelo utiliza como base los censos de población de 1999 y no tiene en cuenta que todas ellas (y también otras, como Murcia) han aumentando enormemente el número de habitantes al que deben prestar servicios. De aprobarse, el futuro modelo recogerá la población actual y los incrementos experimentados en los últimos años. Además, se hará una actualización periódica.

Solo con este cambio ya saldrían mejor paradas, pero además, el Gobierno tiene previsto crear un fondo (el de competitividad) que se repartirá anualmente entre las autonomías que realizan un mayor esfuerzo fiscal y, en todo caso, Zapatero ha prometido a Cataluña que quedará por encima de la media en financiación per cápita. La decisión ha soliviantado a muchas comunidades autónomas, entre ellas la gallega. El último en elevar su voz fue ayer el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, al término de su reunión con Salgado. Sanz (PP) aseguró temer que el Ejecutivo pretenda pagar con el nuevo sistema «favores políticos». Su comunidad es ahora una de las que más recursos percibe por habitante y su tesis es que «tiene que bajar para que otras suban». De ahí sus recelos.

Quejas lógicas

El presidente del Gobierno restó ayer importancia a estas quejas, que también han manifestado gobernantes del PSOE, y las situó, según fuentes de la ejecutiva, dentro del tira y afloja habitual en toda la negociación. Nada, a su juicio, que pueda comprometer el pacto. La vicepresidenta segunda también desestimó las protestas de quienes, como Extremadura, aseguran que las conversaciones han estado paradas durante meses mientras el Ejecutivo arreglaba las cosas con Cataluña. Salgado afirmó desde Bruselas que «se avanza con todas al mismo tiempo» porque «el sistema es uno para todas».

Lo cierto es que el Ejecutivo sí ha hecho un especial esfuerzo por lograr un acuerdo con Cataluña, según admiten fuentes del Gobierno catalán. La explicación es práctica. Que esta comunidad se descolgara del acuerdo sería peligroso porque, tras la aprobación del nuevo modelo, habrá que reformar la Lofca (Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas) y para que esta salga adelante en el Parlamento es imprescindible el apoyo de los 25 diputados del PSC.