Los chicos muertos en Ferrol buscaban olas para hacer surf

Francisco Varela

GALICIA

27 jul 2007 . Actualizado a las 06:28 h.

FERROL | Los dos adolescentes arrollados por un automóvil cerca de la playa ferrolana de Esmelle cuando circulaban en un ciclomotor buscaban olas para practicar surf. Mario Martínez Míguez, de 14 años, despuntaba ya en este deporte. Según su entrenador, Carlos García, del club de Doniños, ayer mismo iban a partir hacia Canarias para participar en una prueba del circuito nacional. La chica, Raquel Sedes Sande, de 17 años, que conducía el escúter, era también una apasionada del deporte de las olas, como cientos de jóvenes ferrolanos a los que, durante casi todo el año, se los ve viajar hacia las playas en ciclomotores con sus tablas a la espalda.

La tarde del miércoles, que Mario tenía libre de entrenamientos, los dos amigos montaron en la moto y se fueron hasta la playa de Esmelle, entre San Xurxo y Covas, para examinar las condiciones del mar. Salían por un camino que conduce a la arena cuando fueron alcanzados por el Golf con matrícula 3946-FMW, conducido por D.?N.?D., de 19 años. La prueba de alcoholemia que se le practicó dio negativo. La Policía Local de Ferrol todavía no ha determinado la velocidad a la que circulaba, de acuerdo con la longitud de la frenada y otros datos, si bien él ha declarado que iba a 50 o 60 kilómetros por hora.

El primer informe policial señala que el Golf realizó una maniobra evasiva para intentar no colisionar, giró a la izquierda e inició la frenada, pero no pudo evitar el choque.

Los cascos

El conductor, conmocionado por lo ocurrido, no recuerda si vio a uno o a los dos chicos con el casco colocado. Del examen realizado por los médicos forenses se desprende que al menos ella lo llevaba puesto, porque la correa o barbuquejo le dejó una marca profunda en el cuello. La muerte de ambos fue prácticamente instantánea, por fractura de cráneo. Del accidente no hay testigos directos, salvo el conductor del coche y su acompañante.

El accidente causó una fuerte conmoción en Ferrol. El muchacho estudiaba en el colegio Tirso de Molina, era nieto del notario jubilado Juan Míguez y como deportista comenzaba a ser ya conocido. La chica, también amante del surf, residía en la carretera de Castilla, a la altura del Alto, municipio de Narón. Familiares suyos tienen una empresa o comercio de venta de material de electricidad.

Poco después del accidente, en las playas próximas (Covas, San Xurxo, Doniños), muy concurridas el miércoles por el buen tiempo, la noticia corrió como la pólvora. Amigos de los muchachos fallecidos se abrazaban y lloraban al conocer la noticia. El entrenador de Mario ha informado de que el equipo que debía partir ayer hacia Canarias decidió suspender el viaje en señal de duelo por la muerte del joven surfista.

Ayer, a las cinco de la tarde, aproximadamente veinticuatro horas después del accidente mortal, el cadáver de la chica fue incinerado en el tanatorio de A Gándara, y tres horas después el del chico.