Reclama que la Xunta medie en el conflicto con el director del centro
26 may 2011 . Actualizado a las 12:47 h.María Dolores Arribe Dopico, una mujer de 73 años interna en la residencia de mayores de Caranza, permanece en huelga de hambre, ingiriendo solo agua, desde el lunes por la tarde. Reclama que la Xunta medie en el conflicto con el director del centro. Según la versión de la residente, las causas tienen que ver con problemas que, considera, «non foron ben tratados». Cuestiones como, por ejemplo, tener que compartir habitación con compañeras en situaciones difíciles.
El director, José María Pérez, aseguró ayer desconocer los motivos de la medida. «No se dirigió a nosotros para nada», dijo. Afirmó que hay un proceso de investigación abierta y que se trata de una persona «con dificultades para integrarse».