Considera que incumplió el contrato por llegar tarde y enviar a un profesional solo en lugar de a dos
01 abr 2011 . Actualizado a las 12:42 h.Un juez civil de Ferrol tendrá que resolver sobre un conflicto surgido entre una pareja de novios -ahora ya casados- y el estudio de fotografía con el que contrataron el reportaje de la boda. Según relatan en su demanda, la ceremonia estaba señalada para las cinco y media de la tarde en una iglesia de Xuvia, pero llegada la hora y con el novio y la madrina ya en la puerta, el/los fotógrafo/s no aparecían. A los cinco minutos, ya con todos muy nerviosos, llegó un profesional al que no conocían que les dijo que el titular del estudio, que había asegurado que iba a ir él mismo acompañado de su hijo -uno para las fotos y otro para el vídeo- había tenido un accidente y roto tres dedos. Por ello sería él quien haría las dos cosas (fotos y vídeo).
Lo convenido
Se había convenido un precio de 1.200 euros por el trabajo. Los problemas continuaron cuando se les entregaron 62 reproducciones en lugar de las 76 tomadas, y tuvieron que abonar otros 250 euros por las 14 complementarias que querían. No eran reproducciones analógicas sino digitales. El laboratorio no era tampoco el pactado, añaden. No se fotografió ni filmó la llegada de los novios a la iglesia, ni el cámara quitó imágenes de varios momentos del banquete. El relato de fallos incluye fotos de personas con los ojos cerrados, ampliaciones y recortes de la misma imagen como si se tratase de varias impresiones diferentes, reencuadres ilógicos, sobreexposiciones o falta de iluminación que conllevaron sombras en la cara de los novios y en la zona de ojos. Cuando fueron a quejarse al estudio de fotografía se sintieron intimidados. Cuando le pidieron facturas solo les entregó recibos de lo pagado.
Reclaman que se les devuelva el dinero o que se le condene también a pagar mil euros por los perjuicios, más otros tres mil euros por los daños morales y psicológicos sufridos por la pareja de contrayentes.