Las unitarias de Pontedeume regresan a la calma después de días sin clases

A. Bruquetas PONTEDEUME/LA VOZ.

FERROL

24 sep 2010 . Actualizado a las 15:07 h.

Son las nueve de la mañana. La luz, todavía tenue, ilumina la entrada de la pequeña escuela unitaria de Boebre. Diez niños llegan a clase con sus pequeñas mochilas sobre la espalda. Una imagen cargada de normalidad, pero que, desde el principio de curso en Pontedeume, el pasado día 13, no ha sido habitual. Las puertas del centro educativo permanecieron cerradas hasta este martes cuando la profesora titular regresó después de una baja por motivos personales. Durante este tiempo los padres articularon diferentes mecanismos para que los pequeños estuviesen atendidos. Algunos cogieron vacaciones forzosas, otros se los llevaron al trabajo y, como no, hubo quien los dejó con la abuela. «Por supuesto que la maestra no tiene culpa ninguna», comenta María José Tenreiro, que acompaña a su nieta Marta de 3 años a la puerta de la escuela unitaria. «Pero no es lógico que los niños estén sin colegio durante seis días. Reaccionaron tarde».

Y es que, según relatan los perjudicados, este caso se fue complicando desde que el primer día de clase, la profesora anunció que no podría acudir a impartir sus lecciones en las jornadas sucesivas, desde el momento en que la escuela se vio obligada a echar el cerrojo de forma temporal. Conforme pasaba el tiempo, al ver que la Xunta no cubría la baja, los padres afectados se pusieron en contacto con la Consellería de Educación.

Desde el departamento que dirige Jesús Vázquez les aseguraban que ya estaban tramitando esta sustitución, pero nunca llegó a producirse. De hecho, el martes la titular de la plaza regresó y con ella la escuela unitaria de Boebre volvió, por fin, a la normalidad. Ahora los alumnos empiezan a recuperar las lecciones que se quedaron en el tintero.

Un caso reflejo

A escasos kilómetros de Boebre, en la parroquia de Ombre, también en el término municipal de Pontedeume, se vivió a principios de semana un caso similar. Como si se tratase de un reflejo en el agua, la maestra de la escuela unitaria de esa zona estuvo dos días de baja médica. Otras tantas jornadas en las que el centro educativo permaneció cerrado.

La respuesta de la Xunta

Fuentes oficiales de la Consellería de Educación aseguraron que «Galicia es la comunidad autónoma que más rápido cubre las bajas, pero que hay algunos casos difíciles de prever».