Navantia sometió desde el lunes de la pasada semana al Juan Carlos I a sus últimas pruebas de mar antes de poner el navío a disposición de la Armada española. En las evaluaciones, el megabuque contó con la participación de distintas unidades de la Marina, como el portaviones Príncipe de Asturias , una fragata del tipo F-100, el buque de aprovisionamiento de combate Patiño , patrulleros, dos aviones tipo Harrier, y varios helicópteros, entre otros.
A bordo del barco han navegado unas 300 personas, entre personal de Navantia y de las compañías auxiliares, y unas 60 de la dotación propia, además de personal de la Inspección de Construcciones de la Armada.
Ayer, también vivió las evaluaciones una delegación australiana y dos técnicos de un astillero de Turquía, país que como la India, Sudáfrica y Rusia, ha manifestado su interés por el modelo de megabuque que es ya orgullo de la Marina y de Navantia en Ferrol.