Rubalcaba admite que falló la comunicación tras la reunión entre Zapatero y Artur Mas

R.C. Madrid / colpisa

ESPAÑA

Para zanjar la controversia, anunció que el Consejo de Ministros había aprobado ayer una autorización para que la Junta de Andalucía emita deuda por valor de 1.370 millones de euros.

12 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Alfredo Pérez Rubalcaba entonó ayer un peculiar mea culpa por los fallos de comunicación que cometió el Gobierno tras la reunión en la Moncloa entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas. El vicepresidente del Gobierno dijo que iba a hacer «autocrítica como si fuera el FMI», en alusión al informe en el que este organismo confiesa que no calibró la envergadura de la crisis económica.

Para zanjar la controversia, anunció que el Consejo de Ministros había aprobado ayer una autorización para que la Junta de Andalucía emita deuda por valor de 1.370 millones de euros. Una decisión que, a su juicio, demuestra que no hay trato de favor hacia ninguno de los territorios del Estado, «porque lo que se aprueba para Cataluña se aprueba para Andalucía».

El número dos del Ejecutivo recordó que estos permisos para emitir deuda se conceden habitualmente y destacó que hay que distinguir entre refinanciación y deuda nueva. «Las reglas de la financiación autonómica son complejas, pero existen y se aplican a todas las comunidades autónomas por igual», remachó.

Pérez Rubalcaba también medió en otra disputa entre los Gobiernos central y autonómico. En Barcelona no ha sentado nada bien que Salgado recomendara a la Generalitat una subida de impuestos. El vicepresidente primero opinó que se trataba de una reflexión adecuada «que se ha interpretado mal». A su juicio, el objetivo de la titular de Economía no era enmendar la plana a nadie, porque Cataluña tiene un Gobierno «responsable y sabe perfectamente lo que tiene que hacer».

Malestar en Cataluña

El malestar catalán lo expresó en persona el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, tras presidir la reunión constitutiva del consejo asesor para la reactivación económica, un órgano del que forman parte destacados expertos y que le ayudarán en la elaboración de la política contra la crisis. En una rueda de prensa, Artur Mas descartó la posibilidad de incrementar los impuestos porque, dijo, ninguna otra comunidad autónoma superará a Cataluña en «sacrificios», con un recorte del gasto de un máximo del 10%, y después de que el tripartito ya hubiera incrementado prácticamente todos los impuestos.

Señaló, en este sentido, que Cataluña tiene «el IRPF más alto de todo el Estado español», aplica el «céntimo sanitario» sobre la gasolina y presenta unos niveles impositivos superiores a otras comunidades. Por ello, manifestó que, dada la elevada presión fiscal, «para crear nuevos puestos de trabajo, el buen camino no es subir los impuestos, más bien al contrario», dijo Mas, partidario de la moderación fiscal.