Una nueva sede, un mejor servicio de intérpretes y más incentivos para el personal, las necesidades más urgentes
ESPAÑA
Ángel Juanes llegó a la presidencia de la Audiencia Nacional el 30 de abril del año pasado con un programa de gobierno que, como no podía ser menos, incluía la potenciación de este órgano judicial. De su primer año de gestión informó ayer en una rueda de prensa conjunta con el juez decano central de instrucción, Santiago Pedraz, y los presidentes de las Salas de lo Penal, lo Social y la de lo Contencioso-Administrativo. En este acto, Ángel Juanes puso especial énfasis en señalar que la carencia más urgente que necesita solventar este tribunal es la ubicación en una nueva sede de los distintos departamentos, juzgados y secciones. Pero esta no fue su única reivindicación. Pidió también una mejora del servicio de intérpretes y más estímulos económicos para los funcionarios de la casa, porque considera que muchos de los problemas derivan de la movilidad de la plantilla, dado el excesivo nivel de trabajo y su complejidad.