Quince de los 21 muertos en Lanzarote eran menores

ESPAÑA

17 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

En Los Cocoteros, en la costa nordeste de Lanzarote, es habitual encontrar entre las rocas restos abundantes de ropa. Es la que pierden, a jirones, los inmigrantes que llegan a esta escarpada zona a bordo de pateras. Cuando consiguen salir del agua se deshacen de las prendas empapadas y echan a correr por un terreno volcánico que bien les podría hacer creer que no han llegado a España, sino a la Luna. Pero el rastro que la inmigración irregular deja en Canarias es, desde el pasado domingo, mucho más profundo y dramático. A las seis y media de la tarde, una patera volcaba cuando solo le quedaban veinte metros para llegar a la tierra prometida.

El Sistema Integral de Vigilancia Exterior no detectó la patera. Fue la Policía Local de Haría la que la localizó y siguió su rumbo hasta el municipio vecino de Teguise. Allí, en la tranquila localidad de Los Cocoteros, los vecinos se sorprendieron por la presencia de los agentes y los siguieron. Fue el caso de Alejandro Martín, que enseguida cogió de su barco algunos cabos y salvavidas para intentar auxiliar a los náufragos.

«Se oían gritos, había gente agarrada a la patera. Sacamos a cinco o seis. No tenían fuerza. Solo gritaban. El resto estaban muertos. Solo pensábamos en sacarlos de allí», relataba Alejandro ayer mientras continuaban las tareas de búsqueda de los cuerpos, en las que se implicaron cerca de cien personas.

El trágico balance del naufragio, uno de los más graves del último decenio, era al cierre de esta edición de 21 cadáveres recuperados, 15 de ellos de menores de edad de entre 7 y 17 años. En la patera viajaba una mujer embarazada. Solo seis personas lograron sobrevivir a la dramática singladura que se inició en Tan Tan (Marruecos) en la madrugada del sábado.