Una empresa gallega proyecta el primer criadero de almeja a flote

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

ECONOMÍA

La instalación se montará sobre una batea situada en A Pobra

04 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los criaderos de moluscos bivalvos (hatchery, en su expresión inglesa) que se conocen hasta la fecha están todos en tierra firme. Pero una empresa con sede en Rianxo, Proameixa Fernández (Proafer), tiene un proyecto entre manos para construir un criadero de almeja a flote, sobre una batea situada en aguas de A Pobra do Caramiñal. Sería el primero de estas características y, según sus promotores, la iniciativa está ya plasmada sobre el papel, aunque todavía faltan detalles que cerrar antes de poder ponerla en práctica.

En Proafer saben bien lo que es arriesgar. Fueron pioneros hace seis años en cultivar almeja en batea para preengorde y ahora abordan este nuevo reto con la confianza de que un criadero a flote es viable técnica y económicamente.

Semilla foránea

Galicia tiene un déficit importante en el suministro de semilla de almeja autóctona, lo que lleva a las cofradías y a los parquistas de Carril a tener que comprar la materia prima fuera de la comunidad autónoma, desde Santander a Italia o Francia. Proafer compra almeja babosa, japónica y fina, de dos a cuatro milímetros, y una vez llega a sus manos, la coloca en una especie de «platos» que cuelgan en las cuerdas de la batea. El sistema es el mismo que se aplica desde hace más de medio siglo para el mejillón. La almeja está en suspensión y se alimenta del fitoplancton de la ría de Arousa.

Este sistema de preengorde está ya extendido entre varias empresas y cofradías de Galicia pero, con todo, la oferta de almeja para sembrar sigue siendo insuficiente para atender la demanda. «Es una pena que en Galicia no se produzca cría de almeja y que haya que ir fuera», indicó José Manuel Fernández Galiñanes, uno de los representantes de Proafer, durante su intervención en el Foro dos Recursos Mariños e da Acuicultura celebrado en O Grove.

Los buenos resultados de esta experiencia no solo se registran en la fase de preengorde del bilvalvo. Una vez que la almeja de 20 milímetros se siembra en la playa o en la zona intermareal, el ciclo de crecimiento se completa más que satisfactoriamente, según la empresa. «Los parquistas dicen que se adaptan perfectamente y que incluso tiende a crecer a lo largo», indicó Fernández durante su alocución.

«Es una pena que en Galicia no se produzca cría de almeja y haya que ir fuera a comprarla»

José Manuel Fernández