Sabadell y Guipuzcoano confirman que negocian una fusión, que no precisará ayudas del FROB
ECONOMÍA
El Banco Sabadell y el Banco Guipuzcoano confirmaron a primera hora de ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lo que el jueves era ya un secreto a voces: ambas entidades están negociando su fusión. Una operación que, según fuentes financieras, no precisará ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
En el escueto comunicado remitido al regulador bursátil, el mismo en los dos casos, los dos bancos subrayan que están analizando la posible integración, «sin que exista ninguna decisión formal al respecto» y que esta se llevaría a cabo básicamente mediante «el canje de acciones u otros instrumentos financieros».
Sería la primera fusión en el segmento de la banca mediana, muy castigada por inversores y analistas internacionales desde que estalló la crisis financiera.
Los pocos detalles que han trascendido de la operación apuntan a que se tratará de una fusión por absorción en la que el Banco Sabadell absorbería al Banco Guipuzcoano, ya que el grupo que preside Josep Oliu es cuatro veces mayor que el vasco. La entidad resultante tendría un volumen aproximado de más 94.000 millones de euros, pero no cambiaría su posición en el ránking de bancos españoles, ya que el Banco Popular seguiría siendo el tercero, con un volumen de 129.000 millones.
Redes complementarias
Las redes de oficinas de ambas entidades son muy complementarias, porque el Guipuzcoano es fuerte en la zona norte de España mientras que el Sabadell tiene una importante implantación en Cataluña, en Levante y Andalucía.
El Sabadell ha basado tradicionalmente su crecimiento en compras bancarias de entidades de mayor tamaño, entre las cuales han destacado la del Natwest, el Banco Atlántico y, la última, el Banco Urquijo.
Además, la entidad catalana ya estuvo presente en el capital de la vasca, de la que llegó a controlar un 10% en el año 2000. Pero acabó desprendiéndose de esta participación y vendiéndosela a la BBK.
Resultados
El Banco Guipuzcoano cerró el 2009 con un beneficio de 28 millones de euros, prácticamente la mitad que el año anterior, una red de 256 oficinas y una plantilla de 1.266 personas. Por su parte, el Banco Sabadell acabó el primer trimestre del 2010 con un beneficio de 108 millones de euros, 1.180 oficinas en España y 9.839 empleados.