El concurso eólico será, sin duda, una de las patatas calientes del nuevo responsable de Industria. Los 2.290 megavatios repartidos en diciembre por el BNG deberán superar el tamiz del PP, muy crítico con la actuación del bipartito en este apartado, pero que ahora está obligado a decidir. Y tendrá que hacerlo lidiando con sensibilidades encontradas dentro del propio sector.
-¿Cómo terminará usted el concurso eólico?
-Lo primero que hay que hacer es entender cómo está la situación jurídica del concurso. Ha habido muchos recursos y hay una gran dispersión. El nuevo secretario general [Ángel Bernardo Tahoces] tiene el encargo expreso de ver cómo está la situación. Pero nosotros somos un solo Gobierno. Antes había dos. Aquí no habrá discusiones. Tenemos un líder y una política. Estamos dispuestos a llegar hasta el final en el tema eólico. No habrá ninguna frontera. Pero yo no haré juicios de valor antes de conocer exactamente cómo están las cosas.
-¿Teme las presiones industriales o políticas?
-Puedo asegurar que actuaremos sin presiones. No he tenido ningún contacto con ninguna empresa eólica y tampoco me lo planteo como una prioridad antes de saber cómo está jurídicamente el concurso. Hablamos del mayor contrato de la Xunta en los últimos años. Y hay que resolverlo con la cautela debida.
- ¿Reclamarán a Bruselas que levante el veto a los terrenos ociosos de Astano, el astillero que tiene Navantia en Fene?
-Navantia no puede dedicarse solo a la industria militar. Intentaremos lo que sea necesario.
-¿Hay recursos en la Xunta para ayudar a todos los sectores necesitados?
-Disponemos de los recursos que tenemos. El Gobierno de Galicia tiene una capacidad fiscal limitada. Podemos ayudarles a su actividad, a su internacionalización, a la mejora de la calidad, al fomento de la cultura de marca. Utilizaremos nuestras posibilidades de la forma más productiva que podamos. Lo que queremos mejorar es la competitividad de nuestra economía. Si somos capaces de mejorar el valor añadido de nuestra producción beneficiaremos también a los sectores auxiliares y de servicios.
-¿Teme al fracaso político al frente de esta consellería?
-En absoluto. El momento requiere un máximo esfuerzo y yo estoy dispuesto a poner de mi parte ese esfuerzo.