«Si hay políticas inteligentes, lo peor de la crisis pasará este año»

ECONOMÍA

El experto cree que la salida a la tormenta económica pasa por el impulso a un paquete fiscal cuyos efectos representen el 2% del PIB de la Unión Europea

06 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Del currículum de Robert Merton Solow (23 de agosto de 1925, Nueva York) llama la atención el comienzo de sus estudios en las escuelas públicas de Brooklyn, su ingreso en Harvard con una beca y su alistamiento en el Ejército, lo que le llevó a participar en la Segunda Guerra Mundial (sirvió en el Norte de África e Italia). Se licenció en 1945 y volvió a Harvard y de allí a Columbia. Fue asesor del presidente Kennedy y en 1987 recibió el premio Nobel por sus contribuciones a la teoría del crecimiento económico (a su juicio un factor clave para lograrlo es el progreso técnico que determina los salarios reales). Llegó ayer a A Coruña invitado por el Banco Pastor y la Fundación Barrié.

-Hombres importantes de su país querrán saber su punto de vista sobre la crisis. Lo llamará todo el mundo.

-Sí, pero tienen que recordar que tengo 85 años y que los que están de moda son mis alumnos. Pero estoy muy orgulloso de decir que muchos de los consejeros del señor Obama son antiguos estudiantes míos. De vez en cuando hablo con ellos. Son buenos amigos. En cualquier caso, en los últimos 7 u 8 días le puedo asegurar que no me han llamado porque han estado muy ocupados para hablar con nadie.

-Defiende el progreso a través de la tecnología. ¿Esa es la receta para salir de la crisis?

-No. Tenemos que distinguir el éxito a largo plazo de nuestras economías de las crisis inmediatas. Lo primero depende de nuestra capacidad de producir. Pero la crisis actual tiene lugar no porque no podamos producir, sino porque no estamos consumiendo, no estamos comprando lo que podemos producir. Para manejar esta situación debemos generar demanda, tenemos que inducir el gasto público y privado en bienes y servicios. Sin embargo, en el largo plazo nuestro objetivo es ser más productivos.

-¿Hay fecha para ver el final de este túnel tan negro ?

-Es muy difícil decirlo. Pienso que, hacia finales de año, tanto en Estados Unidos como en la Europa Occidental, concretamente en la zona euro, es posible que comprobemos cómo las economías empezarán a tener una tendencia ascendente. Pero, incluso entonces, todos tendremos que recordar que estaremos tan dentro del agujero que nos llevará algún tiempo salir de él. Nuestras economías podrían volver a ser prósperas hacia finales del 2010 o incluso 2011. Pero creo que hay buenas razones para esperar que si las políticas son inteligentes, lo peor de la crisis pasará a finales de este año.

-¿Cómo definiría una política inteligente?

- La Reserva Federal norteamericana ya ha hecho todo lo que podía hacer en materia de política monetaria. En Europa, el BCE ha sido menos activo hasta los últimos meses. Pero todavía puede hacer más, creo yo. En cualquier caso, la política monetaria no va a ser suficiente. Ahora se necesita una expansión de la política fiscal. Lo que llamamos un paquete de estímulo. La Administración Obama ha propuesto uno. Amplio. Sin embargo, sobre este asunto las medidas de las que se han hablado en Europa no son lo suficientemente adecuadas. Pongamos cifras: cuando se haya acabado el plan de estímulo de Obama representará en torno al 3% del PIB que se genere durante cada uno de los dos años siguientes. Sin embargo, todo lo que se ha propuesto en Europa representará menos del 2% del PIB. La UE debería poner en marcha un plan de estimulo fiscal coordinado entre todos los países de la zona euro que llegase al 2% del PIB. Este plan debería prolongarse tanto en el tiempo como la economía lo necesitase. Debería proceder de cada país. Todos ellos están muy abiertos al comercio. Eso quiere decir que si España por sí misma tiene un estímulo y mejora su economía, entonces, importará más bienes de Francia, Alemania, Países Bajos, por ejemplo. Es muy importante que todos los países de la zona euro actúen juntos. En este momento no hay ningún mecanismo de coordinación. Creo que no es sabio esperar mientras los diferentes Gobiernos debaten cómo se gestiona esta coordinación. Deberían hacerlo de la manera lo más rápida posible. Es necesario una política fiscal coordinada.

-¿Quiénes fueron los responsables de esta crisis?

-Nadie es responsable de la crisis. No importa si fue esta u otra persona. Hubo dos problemas. El primero, nuestros mecanismos financieros, con potencial para llegar a ser inestables, se han hecho inestables. Todos los países del mundo tienen que reformar la manera de regular el sistema financiero. Pero hubo otro problema, por el que quizá no se pueden señalar personas pero sí políticas específicas. Tanto España como EE. UU. han vivido un auge en el sector de la construcción insostenible. Ustedes aquí, nosotros allí, hemos construido demasiadas casas. En mi país esas viviendas se han vendido de una manera deshonesta a gente que no podía permitírselo. No conozco la historia en España, pero en Estados Unidos el Gobierno ha alentado la expansión de la propiedad de la vivienda en partes de la población que no tenía suficientes ingresos. Ahora, tanto en este país como en el mío, las empresas de la construcción no tienen ningún negocio que realizar porque ya no se necesitan más casas. No creo que se pueda culpar a una persona por ello, pero sí fueron políticas equivocadas.

-Su presidente limitó los sueldos de los altos ejecutivos de las empresas que se acogieron a las ayudas.

-Era necesario. La gente sabe que el dinero de los impuestos ha tenido que ir a los bancos para evitar que fracasasen, y se opone a pagar salarios enormes de banqueros que han fracasado en sus negocios. Es una medida simbólica, no efectiva. Pero los símbolos son importantes.

-Wall Street no la acogió bien. Teme una estampida de directivos y hombres de negocios.

-[No lo piensa ni dos segundos y contesta]. Creo que el país sobrevivirá.